Domingo, 14 Diciembre 2025
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Por: Jorge Dorta.

Al igual que muchos jóvenes que se han manifestado estos días yo estoy indignado, o mejor dicho envenenado que es una expresión como más nuestra. Llevo diciendo públicamente desde hace más de un año que no vivimos en una democracia real. El primer capítulo en mi libro “Canarias con Futuro” explica la diferencia entre democracia real y democracia formal. Discute tópicos como la necesidad de una Sociedad Civil activa y vibrante, analiza las consecuencias económicas y sociales de la captura del Estado y el clientelismo político. Además ofrece una introducción a las técnicas de manipulación cognitivas.

Hasta aquí el discurso es coincidente con la mayoría de las personas que reclaman una regeneración en el Estado español y con muchas de las reivindicaciones políticas del movimiento 15M (las reivindicaciones económicas merecen una discusión aparte). La necesidad de regeneración democrática la subscribiría cualquier ciudadano medianamente informado.

Pero el primer capítulo del libro tiene un apartado más. Ese apartado explica el colonialismo, el neocolonialismo y el colonialismo interno. Y es en ese apartado cuando uno pasa de ser ciudadano español indignado a ciudadano canario envenenado. El termino colonialismo suelen generar rechazo pero son muy pocos los que pueden dar una correcta definición del mismo.

El movimiento 15M promueve una serie de reformas políticas que pueden estar bien para España, pero que son claramente insuficientes para Canarias. Y es aquí donde estoy indignado con el 15M y envenenado con España. Las relaciones económicas y políticas en una colonia son extremadamente complejas y en Canarias las reivindicaciones del 15M solo atacan los síntomas pero no la enfermedad. Es como querer curar una neumonía con una aspirina.

Mis 16 años de experiencia en los mercados financieros me enseñan que en economía puedes retrasar la adopción de medidas inevitables solo a costa de elevar el precio a pagar. Los alemanes, que son los que financian la Unión Europea en ultima instancia, no están dispuestos a pagar los platos rotos de los desmanes “sureños”. De hecho sus empresas están comprando a precio de saldo las compañías griegas. El rescate de España debería ser mas de 7 veces mayor que el rescate a Irlanda. No hay dinero en la UE para eso. Esto significa o bien la salida del Euro y una devaluación competitiva o décadas sin crecimiento económico y con recortes sociales. El horizonte económico de España es catastrófico y los recortes sociales inevitables.

Ante este panorama deberíamos preguntarnos que nos conviene mas a los canarios. Canarias un futuro espléndido si es capaz de sacudirse la dependencia de España y sus “intermediarios” locales. Es ahí a donde el 15M, como sucursal de un movimiento estatal, no puede llegar. Si reformamos nuestra economía, si reformamos nuestra democracia y si dejamos de ser un mercado cautivo de intereses foráneos Canarias podría llegar a ser lo que siempre debió ser. Una sociedad justa, prospera y en equilibrio. España solo tiene en el horizonte dramáticos nubarrones negros, Canarias el Atlántico en toda su inmensidad.

*Economista, director de Mencey Capital y autor del blog Mencey Macro


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