OPINIÓN | La caja tonta
Por Natalia Ródenas
El que inventó el mote “caja tonta “ para designar a la televisión hace años, ni se imaginaba lo que se avecinaba cuando la calificó de esa sabia manera. Cuantos más canales hay, más variedad de insustanciales programas tenemos para escoger. La tónica general de los mismos es espiar la vidas ajenas, ya sea observando cómo hacen el ridículo intentando demostrar extrañas habilidades, o tirándose desde un trampolín en una piscina, o haciendo el vago todo el día metidos en una casa, o yendo a un plató a buscar pareja. ¿Pero realmente a alguien le puede interesar como una señora, conocida por su matrimonio con un famoso, se tira desde un trampolín a una piscina? Si es así, definitivamente, hemos perdido el norte. Si padeces insomnio te recomiendo que hagas cualquier cosa antes que mirar la televisión (incluso punto de cruz) porque a medida que van pasando las horas, la cosa va decayendo de una manera espectacular. A según que horas solo vas a ver anuncios de Teletienda en los que sale una Barbie con medidas 90-60-90 diciéndote que se ha puesto la faja Slim y se ha quedado así de estupenda... Lo mejor es cuando salen las fotos del antes y después de usar la faja mágica. Las chicas de las dos fotos (porque obviamente nadie se puede creer que es la misma persona y que esa faja tiene efectos milagrosos) lo único que tienen en común es el tinte del pelo. También te intentarán vender cuchillos que cortan hasta la respiración, a un módico precio, y además te regalarán otro juego igual y una cazuela.
Si todavía no has desistido del intento y sigues haciendo zapping, lo más probable es que te encuentres con concursos para mentes privilegiadas en los que el presentador hará preguntas como ésta: “Nombre de un animal que empieza por e y acaba por fante…”, y acto seguido empezará a gritar como un poseso: ”Venga llama, llama, llama, ¿Todavía no lo sabes?” Este tipo de concursos son realmente un insulto contra tu inteligencia. Si todavía te quedan ganas de seguir buscando algo que ver, además de esa selecta programación, la bruja de la mirada perdida te va a vaticinar que sigues en paro, básicamente porque le acabas de preguntar si vas a encontrar trabajo…
Pero afortunadamente, la parrilla es muy completita y todavía existen los programas que son todo un clásico, como “Cifras y letras”, en el que llevamos tantos años viendo al mismo presentador que no tengo claro si siguen grabando programas nuevos o son reposiciones. Pero sin duda alguna, los programas más relajantes de la televisión siguen siendo los documentales de animales de la dos, no existe nada mejor que el apareamiento de las cebras en la sabana tropical para dormir una buena siesta.
