OPINIÓN. La manifa de los liberados de oro
LA CHINA EN EL ZAPATO. Por José Ignacio Sánchez Rubio, abogado y economista
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Hace unos años alcanzaron la popularidad Juan Rosa y Manuel Sarria. Por estos nombres, el primero seguro que les suena, pero no hablo del famoso empresario de la isla, que para mi siempre será Don Juan, desde que le conocí y traté hace mas de 30 años. Para muchos de ustedes, si les digo que estos dos personajes eran dos cómicos apodados, artísticamente, El Pulga y el Linterna, tal vez ya los hayan identificado, pero para los que aun sigan resistiéndose, el nombre de su grupo humorístico, Dúo Sacapuntas, seguro que les hace ver la luz.
Bien, pues el Dúo Sacapuntas, se hizo célebre por un sketch que titulaban “La plaza estaba abarrotá”. Uno de ellos preguntaba, a propósito de la última corrida de toros: ¿Como estaba la plaza?; el otro contestaba: “Abarrotá. Por lo menos había… seis millones de personas… bueno… por lo menos… trescientas mil personas….”; y así continuaban para terminar diciendo “Veintidós… Veintidós… había veintidós personas…”.
Me acuerdo de ellos ahora que pasó el día de la verdad, la manifestación del domingo 19 de febrero. Créanme que yo estaba francamente impaciente por conocer el desenlace. La gran publicidad que se le había dado, por parte de toda la izquierda (dicen que unida, jamás será vencida), me tenía en vilo. Durante toda la semana había estado mordiéndome las uñas por el nerviosismo. Pero al fin llegó. Según los organizadores mas optimistas iban a ser varios millones los manifestantes contra la bota opresora de la derecha; según los mas pesimistas, por lo menos saldrían a la calle diez millones de personas ¿que menos se puede esperar de una manifestación que es el prólogo de una huelga general?.
Y hete aquí que la manifestación de los Rolex, como así se la conoce ya, convocó solamente a unos pocos millares de manifestantes en toda España. En Madrid, el lugar por antonomasia para manifestarse, se cifra entre 40.000 y 50.000 el número de asistentes, encabezados por una pancarta sostenida por los millonarios de la UGT y CCOO. No digo millonarios por decirlo porque, según se ha difundido últimamente, el líder de la UGT madrileña percibe unos emolumentos anuales por encima de los 200.000 euros; el máximo dirigente de la UGT nacional gusta de adornarse la muñeca con relojes de lujo como Rolex de oro, Raymond Weil y Maurice Lacroix; y el de CCOO que, según dicen gana mas de 114.000 euros al año, es un gran estudioso de los cruceros de lujo por el Báltico.
Según aseguran los sindicatos, en Madrid había mas de medio millón de manifestantes y en Barcelona 450.000, pero es posible que todo se deba a un error etílico, a juzgar por una de las arengas voceadas por Francisco Cruz, Secretario de Organización de CCOO: “Ahora, sin mas preámbulos a tomar cervezas, a vivir y a prepararnos para las movilizaciones del día 29”.
La triste realidad para los organizadores, que confirma la escasa o nula credibilidad sindical es que en Madrid, apenas llegaron a 50.000 los manifestantes y en Barcelona apenas alcanzaron los 30.000.
Y de los 50.000 de Madrid, resten ustedes a uno, a mí. Me asomé para constatar la verdad, y esta no es otra que la que les cuento.
Claro que podría haber ido más gente, pero a lo largo del año pasado, esos dos sindicatos han despedido a mas de 500 empleados. Cosas de la crisis. Pero quizá no sepan Uds. algo. Todos esos despidos se han hecho con indemnizaciones de 20 días por año, eso por lo que, precisamente, protestan ahora.
No sé ustedes, pero yo tengo la sensación de que todos esos líderes sindicales, que si los cálculos no me engañan van a tener que presentar ahora la Declaración del Impuesto sobre el Patrimonio, tendrían que predicar con el ejemplo que piden: Repartan sus sueldos y prebendas con los cinco millones y medio de parados; ellos han estado pagándoles sus sueldos mientras estaban trabajando.
