Domingo, 14 Diciembre 2025
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DESDE MI ISLA ATLÁNTICA.Por Antonio Coll

Estos días vuelve a la palestra la construcción de los baños de Los Dolores en Mancha Blanca, después de que el Juzgado de turno haya trasladado las diligencias previas al Ministerio Fiscal para que formule el auto de acusación. Ya hay fecha para el juicio oral, previsto para los días 20-21-22 de octubre contra los políticos Dimas Martín, (entonces Presidente del Cabildo), Sergio Machín (ex consejero de Obras Públicas) y José Manuel Fiestas, entonces ingeniero-jefe de la oficina técnica de la propia Institución. Sin entrar a valorar los procedimientos utilizados para la ejecución de las actuaciones realizadas, el caso es que tengo noticias de que se está planteando el cierre de los baños ya que si la obra es ¿ilegal?, para ello asesores jurídicos de Tinajo remitirán un escrito al Juez de Instrucción y al propio Fiscal.
Al margen de que lo construido está avalado por todos los habitantes de la Isla, y amparado por más de veinte mil ciudadanos que acuden todos los años a la Feria de Artesanía y a la ofrenda a la Virgen de Los Dolores, también denominada de Los Volcanes, patrona de Lanzarote; e igualmente los cientos de residentes y turistas que todos los fines de semanas visitan la ermita y alrededores, usan los servicios, hoy imprescindibles. No seré yo quien pueda dudar de la integridad e imparcialidad de los tribunales de justicia para juzgar y dictar sentencias, pero a veces cuando una obra es de máximo interés general debe, al menos eso opino, tener una consideración especial e intentar formalizar la legalidad al tratarse de una obra que por su interés público supera, creo, un área protegida por encontrarse cerca de La Ermita de Los Dolores, declarada Bien de Interés Cultural; además, donde se hizo la obra era un antiguo criadero para “cochinos”, según tengo entendido. También me consta que las autoridades eclesiásticas, a través del Párroco de Tinajo, presentó un escrito en el Registro General del Cabildo en favor de la construcción de los servicios que con la máxima cautela y devoción construyó el Cabildo, y que todo el mundo opina que es una obra ejemplar y de máxima necesidad. Expertos jurídicos en la materia opinan que este caso se puede catalogar como una irregularidad administrativa y no como un presunto delito sobre ordenación del territorio y un delito sobre el patrimonio histórico. También dicen los mismos juristas que el Cabildo tiene potestad para autorregularse y concederse autorización asimismo ya que, en este asunto, es un departamento del propio Cabildo, el de Patrimonio, el que concede los informes, y en el caso que nos ocupa los mismos son favorables globalmente.
Yo digo si un tribunal popular pudiera juzgar este presunto delito o irregularidad, con toda seguridad, me atrevo a adelantar que la sentencia sería absolutoria. Es lo que deseo como pienso que casi toda Lanzarote, incluido los juzgadores, aunque su obligación sea de que se cumplan las leyes.
Hay evidencias como el caso llamado “Los baños de Los Dolores” que está ampliamente admitida por el pueblo soberano que aleja toda posibilidad de discusión. Entiendo que sería plausible archivar el caso y que el Cabildo corrija las supuestas irregularidades para darle forma legal a la obra, construida y puesta en funcionamiento hace ya unos seis años… ¡Y mire si no ha llovido desde entonces! Solo decir que la denuncia-demanda judicial o fue presentada en su día, por componentes del Psoe Insular, y al parecer uno de ellos, en el mismo juicio, retirará lo expuesto en la misma. Todos saben que la denuncia tiene un trasfondo netamente político y me imagino que los propios denunciantes políticos saben que, electoralmente, este juicio le perjudica enormemente, independientemente del dictamen de la sentencia.


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