OPINIÓN | Otra vez el aniversario del Cruz del Mar
Por José María de Páiz
En breve se cumplirá un año más del aniversario del ametrallamiento del Cruz del Mar, donde siete inocentes marineros lanzaroteños murieron por culpa de balas asesinas. Juro que este hecho conmemorativo pasaría desapercibido o no le daría tanta transcendencia sino es porque recientemente pude ver en la TVC un documental sobre el intento de asesinato del líder independentista Antonio Cubillo. Los mercenarios mandados por Martín Villa a Argel dónde el sueño de unas Canarias libres estuvo más cerca que nunca, se vio truncado.
Me dio pena Cubillo, media vida en una silla de ruedas por pensar como pensaba y difundir su parecer, lo cual comenzó a generar “un problema en las colonias españolas en África”. A el líder de MPAIAC lo dejaron con las tripas fueras, pasaron los años pero se le reconoció como víctima del terrorismo, en este caso, claro está de Estado. Nunca volverá a caminar pero tiene la satisfacción de que parte de los que urdieron su eliminación cumplieron condena. No ocurre lo mismo con los marineros que sobrevivieron a la tragedia del ametrallamiento del Cruz del Mar.
Recientemente estuve en casa de Miguel Ángel Rodríguez, y sí que puede caminar, eso sí con pastillas que templen su estado de ánimo y que hacen que no le devore la ansiedad del que tiene tatuado en su cerebro la carnicería humana que tuvo que soportar y de la que milagrosamente escapó. Nada mas verme me sonrió, era su manera de agradecerme que estuviera allí. Hablamos lo suficiente para asegurarme que es sintomático, que cuando se acerca el aniversario de la tragedia, se transforma; los miedos, las pesadillas y los malos recuerdos lo acorralan durante semanas.
Pese a todo, apechuga y sigue para delante. Su lucha personal ha hecho, entre otras cosas que nadie olvide lo sucedido, que a ellos también los declaren víctimas del terrorismo y que próximamente se erija un monumento en honor a todos los marineros que han perdido la vida en la mar. Miguel Ángel todavía no puede descansar en paz. Mientras un informe de las autoridades españolas con sede en Las Palmas, aquellos días de 1978 aseguró que fue el Frente Polisario quién perpetró la masacre, él y los otros supervivientes señalan a Marruecos como responsables. Rodríguez quiere justicia, así cerrará parte de su ciclo vital, honrará a sus muertos y tal vez de una vez por todas deje de escuchar el zumbido de balas en su cabeza cada mes de noviembre.