OPINIÓN. Recuperación
LA CHINA EN EL ZAPATO. Por José Ignacio Sánchez Rubio
Elegido Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, empieza la etapa de la recuperación económica, política y social de España. Y si a la recuperación económica, sobre la que todos estamos de acuerdo en que resulta urgente, añado la política y la social es porque, desde mi punto de vista y sin ninguna duda, el meticuloso trabajo que durante los últimos casi ocho años ha llevado a cabo el malhadado Zapatero, no solo nos ha llevado de una manera sistemática a la ruina del país, sino también a una destrucción sistemática del concepto de nación y una pérdida casi absoluta de valores morales y, por ende, sociales.
Y me explico. Durante estas dos ruinosas legislaturas de ZP, y no digo socialistas porque me consta que una buena parte de la militancia del PSOE no comulga con los disparates zapateriles, hemos asistido, como si del tormento chino de la gota de agua se tratara, a un metódico y calculado aniquilamiento de la unión nacional y de los valores sociales. Y si el primero de estos dos propósitos ha concluido con el resultado de la atomización de España en feudos nacionalistas, con buena parte de las regiones españolas campando a su aire y con terroristas de ETA sentados en el Congreso de los Diputados, el segundo no ha corrido peor suerte, si constatamos lo que ha sucedido en materias como el aborto, la educación, el idioma o los usos sociales.
Pero no es este el momento de volver sobre el pasado, porque a nada conduce y ninguna consecuencia práctica tiene, que no sea la pérdida de tiempo.
El ya presidente estuvo magistral el pasado martes día 20 en su contestación al representante de Amaiur (ETA) cuando, a la observación del etarra “estamos condenados a entendernos”, mirándole fijamente desde la tribuna le señaló: Yo a usted no le debo absolutamente nada; ni yo ni la sociedad española”.
De salida, es ya constatable la esperanza y confianza de la mayor parte de la gente en el trabajo del nuevo gobierno. De hecho, aunque puede ser casualidad, ayer mismo, coincidiendo con la segunda sesión de investidura y con la proclamación de Rajoy, se produjeron dos hechos que, objetivamente considerados, guardan relación con el ambiente de euforia que empieza a contagiarse: El primero, que la deuda española se vendió como churros, que suele decirse. Ayer el Tesoro Público, colocó en los mercados 5.639 millones de Euros en Letras del Tesoro con vencimiento a tres y seis meses, con rebaja del interés a una tercera parte las primeras y la mitad las segundas, respecto de la ultima subasta; y el segundo, que la bolsa subió 2,44 puntos.
Cuando este semanario salga a la calle, se estará celebrando el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, y ya se baraja una batería de medidas, de inmediata aplicación que, sin ninguna duda, empezarán a producir efectos positivos inmediatamente.
Por nuestra parte, a través de nuestro periódico digital, vamos a mantenerles informados al momento de todas estas medidas, comentándoles todos los aspectos prácticos y de aplicación de cada una de ellas y poniendo a su disposición un servicio de consultas gratuito, al que podrán acceder enviándonos sus preguntas por correo electrónico a
Y como estamos ya plenamente sumergidos en las fiestas navideñas, en esta ocasión quiero enviarles mis mas fervientes felicitaciones por ello, deseándoles que las pasen felizmente, en compañía de sus seres queridos. Y a aquellos que por su condición de liberados, enchufados o paniaguados diversos, se van a quedar próximamente sin ubre de la que mamar, les deseo también, de corazón, que les haya tocado la lotería de Navidad para compensar tan dolorosa pérdida.