Domingo, 14 Diciembre 2025
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DESDE MI ISLA ATLÁNTICA. Por Antonio Coll

Dice el psiquiatra y escritor Enrique Rojas que “la vida viene sin manual de instrucciones”. Al leerlo me vino a la cabeza el nombre de una firma comercial cuyos ‘artilugios’ sería imposible montarlos sin el manual de instrucciones. Y aún así, se nos pone difícil. A lo mejor es porque ‘se hacen los suecos’. Aunque interpreto que el médico lo que nos quiere decir es que la propia vida y la experiencia es la que nos enseña a salir adelante, por muchas adversidades que existan y cunda el pesimismo.

El pasado domingo, el gobierno español de Mariano Rajoy cumplió 100 días. Y miren lo que se ha montado en tan poco tiempo. Naturalmente, lo ocurrido no se ha improvisado e incluso pienso que antes de las elecciones ya existía un ‘manual de instrucciones’ parar llevar a cabo todas las medidas que se han tomado en estos tres últimos meses y diez días. El Boletín Oficial del Estado creo que ha batido record. Porque una cuestión es ‘meterse en cintura’ y otra es ‘soltar a todas las cabras del corral de una vez’.

En el último Consejo de Ministros Español se tomó la medida del mayor recorte económico, sin precedentes desde la Transición Democrática, una vez fallecido el general Franco. Hasta han tenido que pedir ‘auxilio’ a los defraudadores de la hacienda pública para que aflore el ‘dinero negro’ -aunque el color de los billetes sigue siendo el mismo- a través de una amnistía fiscal. Se dice que puede atraer más de 27.000 millones de euros, casi los mismos que la partida del ajuste. A ‘vacas flacas’, afrecho, aunque sea ‘robado’. No deja de ser una inmoralidad y una medida injusta, pero se impone el pragmatismo para las cuentas estatales, ante una demoledora bajada en la recaudación a pesar de las subidas de impuestos.

Puedo comprender el plan de choque contra el déficit público aplicado por Rajoy, siguiendo la imposiciones de Bruselas y los mercados, pero lo que es criticable, a mi entender, es su falta de sensibilidad en cuanto a la financiación a las Islas Canarias, los últimos territorios ‘españoles’ de ultramar y según los datos, la más perjudicada de todas las comunidades autónomas. El propio presidente canario, Paulino Rivero, ya habla ‘a toda plana’ que “Canarias puede convertirse en un problema de Estado”. Lo que se puede interpretar en la radicalización de los nacionalistas de CC – Nueva Canarias – PNC y, paulatinamente, exigir el derecho de la autodeterminación del pueblo canario para constituir un Estado Libre u otra figura, donde el autogobierno de Canarias tenga suficiente soberanía para decidir su futuro.

Yo no culpo a Mariano Rajoy ni que sus intenciones sean perjudicar a las islas. Esta cuestión de tratar a Canarias como una ‘colonia’ es ya histórica, viene del pasado y me temo que seguirá, ya que se ha hecho intrínseco en el propio Estado Español y sus torpes políticas con los territorios ultraperiféricos. Las palabras manifestadas por Rosa Diez de UPyD, preguntándose el porqué a Canarias hay que darle ‘privilegios’, es el mayor exponente clarificador de lo que piensan muchos ‘españoles’ de la Metrópolis. Aunque esta señora es vasca y, por cierto, su región cuenta con unos fueros fiscales especiales, no quiero enredarme con esta cuestión en explicar la diferencia que hay en residir en un continente que en unas islas. Aquí pagamos la doble y triple insularidad. En otra entrega explicaré con detalles lo ‘privilegiado’ que somos y cuanto se lleva el Estado de Canarias y cuánto recibe del mismo. Esta es la cuestión de fondo, independientemente de ideologías y nacionalismos folklóricos.

El desempleo, nuevamente, subió en el mes de marzo en Canarias. 4.801 personas más inscritas en las oficinas públicas de empleo. La cantidad total de desocupados en las islas asciende ya a 284.700. Cifra demoledora que parece no preocupar a los gobernantes españoles. Ahora solo están preocupados del posible petróleo frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote para seguir ‘mamando’ de nuestras riquezas. El paro también subió en Lanzarote en el mes de marzo en 210 personas más, contabilizando ya un total de 17.402. Este es el panorama, y los nuevos recortes económicos y la ausencia de partidas para inversión pública obligarán a muchas pequeñas y medianas empresas a cerrar. Porque ya se sabe que sólo del sector turístico no podemos vivir, y las corporaciones locales estarán condenadas a no prestar muchos servicios y a reducir sus plantillas. En definitiva, soplan malos vientos para el bienestar de los canarios, y para este año 2012 se contempla el peor de los escenarios. Muchas familias y empresas se encuentran en la actualidad en estado casi terminal. Si el Gobierno de España y la propia Jefatura del Estado no se percatan de esta situación insostenible para el pueblo canario y de sus consecuencias, vaticino, sólo por instinto de sobrevivir, el despertar de un pueblo ‘durmiente’ y pacífico hasta ahora. El Estado Español es responsable directo de lo que puede pasar en un futuro no muy lejano. Las manifestaciones contra las petroleras y contra las decisiones unilaterales del Gobierno fueron un exponente claro de que los canarios y residentes tienen capacidad propia para exigir lo que le corresponde. Ya estamos cansados de que se considere a Canarias como un ‘balneario’ para el descanso de españoles y europeos. Ya estamos cansados de tantos atropellos y de que sigan potenciando la autentica ‘situación colonial’ desde hace muchos años. Canarias tiene derecho a elegir su futuro con o sin España. EE.UU o el propio Reino Unido estarían encantados de apoyarnos y respetarnos a cambio de una estrecha relación y cooperación. Que no se olvide el Estado Español que estamos en el siglo XXI y en un mundo globalizado.

Descansen en estos días de Semana Santa, de recogimiento para unos y de ocio para otros. Y a los que tengan ‘dinero negro’ les pido que sean generosos -en la Provincia de Las Palmas se calculan unos 3.128 millones de euros- y que repartan algo para los más desamparados, ya que ahora a través de la ‘batidora’ de la Hacienda Pública se puede blanquear con la mejor lejía del mundo. El gasto del ‘cloro’ es ínfimo. Que sean ‘felices’ por unos días. Yo lo intentaré en mi hermana y ‘petrolera’ isla de Fuerteventura.


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