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Otras siete reflexiones tras otra semana de Mundial

Por Rafa Parrilla

 

Se cumplen 14 días de Mundial. Acabó la fase de grupos, llegan los cruces… Ahí van otras siete reflexiones mundialistas:

 

  1. A ver -o a VAR, para decirlo con más propiedad- si la osada mano en la boca de los alemanes a modo de protesta contra la FIFA por censurarles el brazalete arcoíris va a haber influido en la concesión del segundo gol a Japón después de que el balón saliera en su totalidad, tal como puede comprobarse en diferentes tomas de la jugada, independientemente de que sigan utilizando hasta el arameo para justificarlo.

 

  1. Porque es increíble que con tremendo gentío que hay en la sala VAR en cada partido del Mundial, se diera por válido un gol que tuvo que ser anulado y que a la postre mandó a los alemanes a casa. ¿Qué pasó a lo largo de los infartantes minutos de espera? ¿Hizo Infantino alguna llamada urgente desde el palco? ¿Alguien le vio frotarse las manos? ¿Quedó la afrenta saldada?

 

  1. El caso es que el tanto subió al marcador y que la selección española -en modo empanada desde el empate nipón- nos hizo revivir las reiteradas angustias a las que nos tiene más que acostumbrados, que alcanzaron su culmen cuando el segundo gol de Costa Rica a Alemania.

 

  1. Suerte que esta vez los germanos no fallaron y se impusieron a los ‘ticos’, lo que sirvió para que la Selección superase -de forma agónica, cómo no- la fase de grupos. Algo que no pueden decir, sólo por citar sonoros ejemplos, ni la propia Alemania (con cuatro estrellas en su camiseta), ni Bélgica (tercera en el último mundial), ni Uruguay (también con cuatro estrellas en su camiseta -aunque oficialmente sólo cuenten con dos- por aquello de sus dos oros olímpicos antes de que se inventasen los Mundiales).

 

  1. Pero como fútbol es fútbol, y matemáticas son matemáticas, nos clasificamos para octavos. Eso sí, pasando de ser en el plazo de una semana unos claros candidatos al título al desplegar un fútbol esplendoroso, deslumbrante, arrollador, ejemplar, moderno y total; a hacerlo como una selección roma, parca, mediocre, floja, rácana, cansina y hasta nepótica, por aquello de que el novio de la hija del jefe salga en el once titular.

 

  1. Y ahí nos espera Marruecos, una de las selecciones que mejor fútbol ha mostrado en este Mundial y digna representante junto a Senegal del atractivo fútbol africano, tan caótico a veces como poderoso y espectacular. Una Marruecos que mandó a Lukaku, Courtois, De Bruyne y compañía a casa, y que ya nos las hizo pasar canutas en el pasado Mundial, cuando el camino de la Selección quedó interrumpido en esta misma fase en la inhumana tanda de penaltis.

 

  1. Tandas de penaltis como mejor forma conocida para deshacer los empates en las eliminatorias, que ponen los pelos de punta solo de nombrarlas y que muy raro sería que no viéramos más de una a partir de octavos; ronda que cuenta con representación de los cinco continentes y que han alcanzado cinco favoritas con una derrota en su debe: Argentina, Francia, España, Portugal y Brasil. Lo dicho, llegan los cruces, crucemos los dedos…

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