Domingo, 14 Diciembre 2025
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Andrea Bernal

 

 

Esta profundidad,

 

la del párpado,

 

el desconcierto,

 

recoge arena en el cubo de un niño,

 

se arroja, se llena,

 

se arroja, se llena.

 

Esta profundidad,

 

cuerpos que el mar empuja,

 

túnicas de carne hacía la húmeda tierra,

 

no es tuya,

 

no es mía,

 

es un inciso,

 

un vientre abierto

 

o un despropósito creado llamado origen,

 

ciego,

 

como un ave que tropieza.


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