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¿Qué es el bullying?

Moisés Suárez, director Centro Edén

 

 

El acoso escolar, comúnmente conocido  como “bullying”, consiste en cualquier tipo de abuso ya sea  físico, verbal y/o psicológico que ocurre en el entorno escolar de un estudiante. El acoso no es un evento aislado, sino que se repite en el tiempo, causando incomodidad y lesiones en la persona que lo experimenta.

 

La definición de acoso se refiere al comportamiento repetitivo, negativo y deliberadamente (con la intención de lastimar o disgustar) a  una o más personas. , en este caso un estudiante, frente a una persona indefensa (alumno) Como vemos, se establece una relación asimétrica, en la que uno tiene poder y el otro está en una posición de indefensión.

 

El bullying implica un comportamiento agresivo o con la intención de causar daño, se realiza de forma reiterada, tanto en horario escolar como fuera de él, utilizando actualmente las redes sociales, oportunidad de continuar acosando (ciberbullying) y, como se ha señalado, es establecido a través de disciplinas de una manera desequilibrada.

 

Es  importante conocer los tres tipos de caracteristicas que identifican a una persona que se encuentra en el proceso de bullying:

 

  • El Agresor, que puede actuar solo aunque muchas veces cuenta con el apoyo de un grupo.
  • Víctimas, que suelen estar aisladas.
  • Y los compañeros, que observan en ocasiones sin intervenir, son llamados testigos silenciosos, pero también los hay que incitan al hostigamiento. Es importante tener en cuenta que puede haber casos en los que los compañeros de trabajo intenten reconciliar la relación entre la víctima y el acosador.

Tipos de acoso escolar

 

A pesar de que todos reconocemos la mayoría de las actitudes de bullying o bullying, la realidad es que hay algunas que quizás no veamos. Por ello, es fundamental detectar los diferentes tipos de acoso  o  bullying que existen.

 

  1. Bloqueo social:consiste en la marginación social y el aislamiento de la víctima a través de conductas de aislamiento. Un ejemplo sería prohibirle jugar en grupo o dejarlo socializar con otros compañeros de clase, con el objetivo de desbaratar la red de apoyo del niño. Otra característica de la exclusión social es hacer llorar constantemente al niño con insultos para mostrarlo como un miembro débil y llorón. La exclusión social es también una herramienta para excluir a los acosados de participar. Esta forma de acoso provoca un vacío social en el niño, que queda aislado, excluido de todo su entorno. Este tipo de actitud puede ser una especie de intimidación psicológica y afecta la autoestima de la víctima.
  2. Hostigamiento:Otra forma de intimidación es el hostigamiento. El acoso incluye el abuso psicológico de los niños a través del desprecio, la falta de  respeto y la dignidad reiterados. Comportamientos grupales que incluyen expresiones de  desprecio,  burla y apodos.
  3. Manipulación social: La manipulación social también se considera acoso. El objetivo es distorsionar la imagen social del niño. El niño lleva una carga negativa en la que todas sus acciones son fuente de estigma.
  4. Coacción:La dominación coercitiva de los niños es una forma de  acoso  que también afecta a las víctimas. Las víctimas se ven obligadas constantemente a realizar actividades en contra de su voluntad, lo que otorga poder social al acosador. En muchos casos, la coerción implica acoso y abuso que los niños callan por temor a  El matón se las arregla mediante la coerción y la intimidación para asustar al niño.
  5. Agresiones o amenazas físicas: Las amenazas a la integridad física e incluso la agresión física son las formas más poderosas de comportamiento de intimidación. El agresor amenaza al sujeto de maltrato con amenazas contra la integridad física del niño o el entorno del niño, pero también con chantajes.

¿Cómo prevenir el acoso escolar?

Una vez identificados los diversos mecanismos que utilizan los acosadores escolares para presionar e intimidar a los alumnos en el acoso, es importante conocer las herramientas de prevención para evitar que esto vuelva a ocurrir en el aula. Hay una necesidad de coordinación entre las escuelas, las familias y las personas afectadas.

 

  • Progenitores: Es importante que los progenitores observen la actitud del infante hacia la escuela. En la mayoría de los casos, los niños son intimidados en silencio. Por esta razón, es importante que los padres sepan leer los síntomas que pueden revelar un comportamiento de acoso. El miedo a ir a la escuela, la pérdida de apetito, los terrores nocturnos, la ansiedad o la depresión son signos de que un niño puede estar siendo acosado. El niño debe ser apoyado en la escuela. Por esta razón, los estudiantes deben buscar el apoyo de los profesores o compañeros de clase para hacer frente al maltrato. Dotar a tu hijo de técnicas o estrategias para hacer frente a las conductas de acoso será clave para poder afrontar la situación de la mejor manera posible mientras se resuelve el conflicto.

 

  • Profesorado: Cuando se trata de prevenir el bullying o bullying, es importante que los docentes identifiquen y ubiquen el espacio donde ocurre el bullying. En general, estos suelen ser espacios en un ambiente escolar con menos supervisión; aseos, pasillos escolares, autobuses escolares, etc. Los administradores y docentes deben brindar un espacio donde la información sobre lo que sucede en el aula no sea un símbolo de denuncia. Un lugar donde los alumnos pueden expresar sus problemas en clase para gestionar conflictos y encontrar soluciones juntos. Así como enseñas a los alumnos cómo intervenir en caso de abuso. También es importante poder brindar este espacio entre padres y maestros para prevenir acciones en el hogar que puedan promover el bullying. En caso de ciertas dudas, la pronta actuación es crucial. Los colegios deben estar abiertos a las denuncias de los padres que sospechan que su hijo puede ser víctima de acoso escolar y, por otro lado, a los alumnos que sospechan que un compañero de clase puede ser víctima de acoso escolar o de ellos mismos.

 

  • Tecnología: La tecnología puede ser otra herramienta utilizada por los acosadores. Es importante que los padres controlen el uso que hacen sus hijos. En los casos en que un niño se ve amenazado por las nuevas tecnologías, es importante conservar todas las pruebas pertinentes para corroborar el comportamiento de acoso.

 

  • Herramientas de identificación del acoso: Es mejor prevenir que curar. Los estudiantes deben ser conscientes de lo que es el acoso escolar para que puedan prevenirse y denunciarse en caso de que lo presencien o experimenten

 

  • Estudiantes y víctimas: Es importante que los estudiantes informen cualquier caso de intimidación a un padre, maestro o adulto de confianza. Los estudiantes deben evitar responder a la intimidación con violencia. Debe mantenerse alejado de la  violencia para evitar grandes problemas.

 

¿Cuáles son las consecuencias en la víctima del acoso escolar? ¿Y en el agresor?

 

Consecuencias en la víctima

 

En cuanto a las consecuencias para las víctimas de dicho acoso tenemos las siguientes:

 

  • Sentimientos de soledad, tristeza, miedo, baja autoestima y pérdida de confianza en sí mismos y en los demás.
  • Autoimagen negativa y/o autodesprecio.
  • Ansiedad y depresión (a menudo son muy tristes y vulnerables)
  • Cambios de humor, irritabilidad y arrebatos de ira.
  • Insomnio, pesadillas, escenas retrospectivas, ataques de pánico, sudoración, pérdida de concentración, malas notas…
  • Miedo a la escuela y muchas veces puede abandonar. Puede aparecer dependencia y apego al hogar.
  • Socializa menos con sus compañeros (introvertida, menos comprometida...) y es capaz de realizar actividades individuales y solitarias.
  • Reacciones agresivas y pensamientos suicidas recurrentes.

Consecuencias en el agresor

 

No solo hay consecuencias para la víctima,  hay consecuencias para el agresor. Serían las siguientes:

 

Ø  Consolidación de actos impuestos por la fuerza, fuerza y amenazas de ejecución.

 

Ø   Aprender plenamente sobre la consecución de objetivos.

 

Ø   Aparentemente excesivo en autoridad.

 

Ø  Realzar la agresión como algo agradable y deseable para crear estatus y reconocimiento dentro del grupo (justificar su reacción violenta y no tomar en serio la seriedad del comportamiento). 

 

Ø  Baja tolerancia a la frustración. 

 

Ø  Sin olvidar que su comportamiento y actitudes pueden predisponer a futuras infracciones, aunque ya estén presentes en ellos amenazas y  agresiones físicas. Viendo todas las consecuencias que el bullying o acoso puede tener a nivel psicológico e incluso físico, es importante que los niños acudan en primer lugar a un psicólogo profesional.

 

¿Cómo podemos ayudar a una víctima de bullying?

 

Si tus hijos/as están padeciendo bullying, te recomendamos que sigas los siguientes consejos: 

 

  1. Trabaja en su actitud:A menudo, las personas que han sido o han sido acosadas tienden a tener creencias negativas sobre sí mismas y sobre los demás. Trate de trabajar con él en estas creencias.
  2. Fomentar sus habilidades sociales:Identifique las áreas en las que su hijo tiene dificultades y ayúdelo a superar los desafíos en esas áreas. Trate de enseñarle cómo manejar algunas situaciones difíciles.
  3. Conocimiento de emociones:A las víctimas de intimidación a menudo les resulta difícil controlar sus emociones. De hecho, suelen estar más atentos a lo que sucede a su alrededor y pueden reaccionar con dureza o exageración ante determinados conflictos. También reaccionan fuertemente a los insultos, las burlas y la intimidación.
  4. Reconectar con la parte académica:En general, las víctimas de acoso escolar tienden a empeorar en la escuela. Para ayudarlos, intente escucharlos y empújelos a aprender y concentrarse en ello.
  5. Buscar ayuda externa:Debido a que las víctimas de la intimidación pueden experimentar acoso continuo, es importante que ayude a su hijo a superar los efectos de la intimidación y el acoso. De esta forma, es fundamental que busques un psicólogo profesional.

 

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