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¿Qué pasó con "La Perrita"?

 


Por Lorenzo Lemaur Santana

 

  • Lancelot Digital
  • Cedida
  •  

    Cuando hoy leí en Lancelot digital que el barquillo de vela latina canaria "Ciudad de Arrecife" estaba abandonado en una nave del Cabildo me invadió la nostalgia.

     

    Les cuento. El Ciudad de Arrecife es el número 2 de la flota de barquillos de 8,55 de Lanzarote, pero no siempre se llamó así. Fue construido por el carpintero de ribera Benigno Cabrera, que sacó las plantillas del Isla de la Graciosa, haciendo algunos cambios en la proa y la popa, según me ha dicho el prestigioso carpintero Santiago González.

     

    El Isla de La Graciosa, que es el número 1 de la flota, es el prototipo de los llamados "barquillos grandes" de la vela latina canaria de Lanzarote. Esto es porque, siendo un barquillo de pesca, protagonizó dos pegas históricas en los años 60 con el Porteño, entonces campeón de los botes de Las Palmas de Gran Canaria.

     

    El barquillo de 8,55 Ciudad de Arrecife, apodado "la perrita" porque siempre iba detrás, era propiedad del pionero Club de Vela Latina Isla de Lanzarote, promotor y organizador de las primeras regatas de barquillos en Arrecife, hasta la creación de la Federación Canaria de Barquillos de Vela Latina Canaria.

     

    Los promotores del barquillo Ciudad de Arrecife fueron algunos aficionados a las regatas de barquillos en Arrecife como Enrique Martín Hormiga, Guelo Noda, Matías Umpiérrez, Pepe Tabares, Pedro de León la Fula, Hugo García, Emilín Tavío y el propio Benigno Cabrera. Aquellos le encargaron en 1985 su construcción, que acabó al año siguiente, con la intención de organizar regatas con barcos más grandes, pues hasta entonces en Arrecife solo se hacían regatas con barquillos de 5 metros de eslora.

     

    Según el veterano patrón y constructor de barquillos, Santiago González, inicialmente se pensó en coger las medidas de la eslora de los botes (6 metros) pero al final se optó por las del Isla de La Graciosa, protagonista, como ya he dicho, de las históricas pegas con el Porteño entre los años 1962 a 1964.

     

    El barquillo se llamó inicialmente "Isla de Lanzarote" participando con ese nombre en las primeras regatas de la modalidad con el Isla de La Graciosa, Escuela de Pesca y Playa Blanca. Esto hasta que, por mediación del entonces concejal de deportes del Ayuntamiento de Arrecife, Andrés Fuentes, fue cedido al consistorio municipal cambiando el nombre por "Ciudad de Arrecife".

     

    Para su construcción, velas y arranche los promotores contaron con la importante colaboración de Supermercados Hermanos Guerra, por mediación de José Vicente Guerra, y su patrón era Matías Umpiérrez. Eso hasta que pasó a ser del Ayuntamiento de Arrecife, que también cambió su tripulación.

     

    En el año 1989, siendo yo consejero de deportes del Cabildo de Lanzarote, los mismos que habían promovido la construcción de la "perrita" me proponen que el Cabildo hiciera una barco para navegar con el nombre de "Isla de Lanzarote". Se lo propongo al presidente Nicolás de Páiz y pa'lante.

     

    El Isla de Lanzarote, con Emilio Tavío a la caña y con Guelo Noda, Santiago Torres, Pepe Tabares y Juan Grimón, entre otros, como grandes valedores, comenzó a mostrarse intratable desde que empezó a competir. Entonces, Andrés Fuentes, aún concejal de deportes del Ayuntamiento de Arrecife, se picó. No podía consentir que el barco del Cabildo dejara en vergüenza al del Puerto. Dicho: el Ayuntamiento de Arrecife encarga la construcción de un "bólido" con el que ganar al del Cabildo.

     

    Es entonces cuando se incorpora a la flota de barquillos grandes el flamante Puerto del Arrecife, relegando a la "perrita" al ostracismo hasta que el Ayuntamiento acabó renegando de él arrimandolo en la nave de los Betancores.

     

    Ahora, según me cuenta Javier Tavío, hijo de Emilio Tavío Cabrera, cabecilla de los promotores y propietarios, ha reclamado al Ayuntamiento de Arrecife su devolución. Y en papeleos andan.

     

    Lo que si tengo por seguro es que en las manos de Emilin la "perrita" volverá a tener vida y protagonismo en la Ciudad del Puerto del Arrecife.

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