Disfrutar ocasionalmente de bebidas alcohólicas no es ni mucho menos un problema. Sin embargo, cuando se recurre a las mismas para evadirse de las adversidades de la vida, puede acabar convirtiéndose en una adicción. A día de hoy tanto en Lanzarote como en el resto de España son numerosas las personas afectadas por este trastorno.

Afortunadamente todas ellas tienen la posibilidad de dejar de beber alcohol. Se trata de un procedimiento que en los últimos tiempos ha cambiado de manera considerable.

En décadas anteriores era habitual que los pacientes acudiesen a terapia psicológica. Las sesiones cognitivo-conductuales eran fructíferas, sobre todo si se acompañaban de medicamentos que demostraron -y siguen haciéndolo- ser muy efectivos. Nos referimos a la Naltrexona y al Disulfiram para reducir al máximo posible las ganas de beber, mientras que el Acamprosato consigue que la abstinencia sea más duradera.

Sin embargo, en algunos casos en los que la adicción era bastante grave, el paciente afectado acababa teniendo que ingresar en un centro especializado. Si bien es cierto que su nivel de efectividad es alto, las personas adictas al alcohol lo pagaban diciendo adiós a su ritmo de vida habitual durante un considerable período de tiempo. Se despedían del trabajo, la familia, las aficiones, etcétera.

Todos estos métodos poco a poco van quedando relegados a un segundo plano. Y es que en el sector se produjo una gran innovación en 2018. En septiembre de ese año un centro de Barcelona especializado en adicciones dio forma a un nuevo tratamiento para el alcoholismo. Los expertos lo consideran uno de los mejores, siendo conocido bajo el nombre de estimulación magnética transcraneal.

Eficacia y seguridad

La enorme precisión con la que se dirigen las estimulaciones al origen de carácter neurológico da pie a que todo el procedimiento, de principio a fin, sea seguro a más no poder. De hecho, la Unión Europea aprobó el tratamiento, comprobando su eficacia en lo referente a la reducción del deseo de consumir.

Esas ganas son reducidas de inmediato gracias a la EMTr. En concreto hablamos del coloquialmente conocido como ‘mono’. Dicho deseo irrefrenable pasa a ser historia, tal como han demostrado algunos estudios llevados a cabo por científicos con mucha experiencia en el campo de la investigación.

La UE determinó en su momento que este tratamiento no solo es seguro, sino también muy eficaz. Pero, ¿cómo se lleva a cabo? En primer lugar hay que decir que la persona que es adicta al alcohol no se ve obligada a ingresar en el centro. Todo es realizado de manera ambulatoria.

En las proximidades de su cuero cabelludo se coloca una bobina mediante la que se producen estímulos. Los mismos van dirigidos a algunas células nerviosas que están directamente vinculadas al sistema de recompensa cerebral, es decir, aquel que determina el placer de las acciones que lleva a cabo el sujeto en cuestión -en este caso la de beber alcohol-.

Dicha parte del cerebro durante la adicción no opera con normalidad, pero el funcionamiento correcto es reestablecido por medio de la estimulación magnética transcraneal. Así pues, antes de haber transcurrido los primeros siete días tras el tratamiento, ya se evidencian unas menores ganas de beber.

Con el paso del tiempo los efectos van mejorando si cabe, manteniendo su eficacia a largo plazo. De hecho, comparando la estimulación magnética transcraneal con los tratamientos convencionales, los estudios han demostrado que la EMTr es mucho más eficaz.

Centro pionero

Innovar en este ámbito no es fácil, pero tres años atrás Newline lo hizo, convirtiéndose así en el primer centro de España totalmente especializado en la cura de las adicciones con el uso de la EMTr junto con las técnicas más avanzadas de psicoterapia.

Esta combinación ha dado pie a testimonios tan positivos como los que pueden leerse en https://www.newlinecenter.es/. Todas estas opiniones evidencian un nivel de satisfacción y gratitud difícil de alcanzar por cualquier otro centro en el país, siendo este superior.

Pero, ¿qué es lo que lleva a este centro de Barcelona especializado en adicciones a estar tan bien considerado por quienes han depositado su confianza en él? En primer lugar llama la atención la calidad de todo el equipo tecnológico que emplean.

Las máquinas de estimulación magnética transcraneal son de última generación, asegurándose NewlineCenter de aprovechar al máximo los avances tecnológicos que se han producido más recientemente.

Por otra parte, también es destacable la enorme experiencia que acumulan los expertos que forman parte del equipo de dicho centro. Gracias a ello se ven capaces de aplicar el tratamiento de EMTr de manera magistral, con unos resultados que no tardan en evidenciarse.

Cada vez más personas afectadas por la adicción al alcohol se decantan por recurrir a la estimulación magnética transcraneal de Newline. De esta forma consiguen dejar de beber alcohol sin que se produzca una recaída en el futuro próximo y lejano.