Audiolibros y podcasts: ¿Por qué se pusieron de moda?
- Lancelot Digital
Cuando nació la televisión se dijo que la radio iba a morir porque había sido superada. Sin embargo hoy, casi 90 años después de la primera emisión de TV, seguimos hablando de radio online, streaming, podcasts y audiolibros. Los formatos cambian pero la necesidad de escuchar y la compañía de la radio siguen tan vigentes como siempre.
Una oportunidad para aprender algo nuevo
Se dice que la información es poder y esto aplica también al mundo de los audiolibros, la radio online y los podcasts. Escuchar es una forma sencilla de mantenerse al día con las noticias y las lecturas recomendadas. Es una oportunidad para aprender conceptos nuevos.
Muchas personas aprovechan las transmisiones online para escuchar un idioma diferente al que usan en su día a día. Por ejemplo, si estás aprendiendo inglés puedes sintonizar una radio online norteamericana para practicar la escucha. Así es posible aprender a hablar como un verdadero nativo y salirse un poco de lo que enseñan los manuales o los institutos.
El nicho, la clave de los podcasts
Un podcast no es otra cosa que un programa de radio digital en un formato relajado. Los podcasts existen hace más de una década pero tuvieron un repunte importante durante la pandemia y hoy son una tendencia consolidada.
La clave del éxito de un podcast es por un lado adoptar un tono relajado y, de ser posible, humorístico. El storytelling es clave para que un podcast pueda retener la atención de los oyentes durante bastante tiempo.
Otra característica de los podcasts exitosos es su capacidad para aportar valor al oyente. Esto se logra dando información de nicho de primera mano sobre un tema determinado. Supongamos que se trata de un podcast sobre compra y venta de criptomonedas. En ese caso la emisión puede darle a sus seguidores un aporte de valor recomendando nuevas formas de inversión o tendencias del mercado que puedan usar después de escucharlo.
La radio como compañía
Desde su nacimiento, la radio es considerada una compañía para los oyentes. Escuchar la voz de otra persona nos permite conocer su estado de ánimo: podemos saber si la persona está enojada, nerviosa, alegre o triste solo con escuchar su tono de voz. Esto nos permite empatizar con la persona que está del otro lado.
Además, la radio es especial para tener “de fondo” porque permite seguir haciendo otras actividades. No ocupa toda nuestra atención pero nos ayuda a distraernos de tareas monótonas como la limpieza o algunos trabajos manuales. Por todos estos motivos la radio continúa siendo un medio muy querido y apreciado por distintas generaciones a lo largo de los años.
