Domingo, 14 Diciembre 2025
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La baja visión consiste en la disminución significativa de la capacidad de ver

 

  • Lancelot Digital
  • Cedida

 

La visión juega un papel integral en nuestras vidas. Nos permite apreciar la belleza del mundo, desenvolvernos en el día a día y ser independientes. Pero, ¿qué sucede cuando nuestra visión se ve comprometida? Sin ella, tareas tan simples como leer, escribir, conducir y cocinar pueden volverse complicadas. En este artículo, te contamos cómo el uso de ayudas visuales pueden mejorar la calidad de vida de quienes sufren pérdida de visión.

 

Entendiendo la baja visión

 

La baja visión consiste en la disminución significativa de la capacidad de ver, incluso con la ayuda de lentes o corrección visual. Esta condición puede darse en personas de cualquier edad, pero es más común en personas mayores de 50 años. Aunque no implica una ceguera total, puede limitar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas, ya que en el mejor de los casos solo pueden apreciarse luces, sombras y formas distorsionadas.

 

La baja visión suele estar asociada a tres enfermedades: la degeneración macular, el glaucoma y las cataratas

 

La degeneración macular asociada a la edad

 

La degeneración macular es una enfermedad del ojo que afecta a la visión central. Se produce cuando el envejecimiento daña la mácula, la parte del ojo que controla la visión nítida y directa que se hace por el centro del ojo. A medida que la DMAE progresa, puede resultar en la pérdida de la visión central, lo que dificulta la lectura, el reconocimiento facial y la realización de tareas que requieren una visión detallada.

 

Las cataratas

 

Las cataratas provocan una opacidad en el cristalino del ojo, que es la lente natural responsable de enfocar la luz en la retina. Con el tiempo, las cataratas pueden dificultar la visión, causando borrosidad, sensibilidad a la luz y dificultad para ver los colores con claridad.

 

El glaucoma

 

El glaucoma provoca una pérdida progresiva de la visión que puede derivar en ceguera total. Esta enfermedad ocular afecta al nervio óptico y es crónica, desarrollándose lentamente y sin síntomas evidentes en las etapas iniciales, pero a medida que avanza, va afectando a la visión periférica cada vez más.

 

Rehabilitación visual: aprender a desenvolverse con baja visión

 

La rehabilitación visual es una técnica oftalmológica que busca mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de visión a través de una serie de ejercicios y estrategias que estimulan y optimizan la visión reducida del paciente.

 

Por ejemplo, se trabaja la potenciación del resto visual: a través de ejercicios específicos, se enseña al paciente a utilizar eficientemente su visión periférica cercana a la mácula. Aunque esta zona no ofrece la misma nitidez que la mácula, se pueden utilizar ayudas ópticas para ampliar la imagen y optimizar la visión.

 

También se les enseñan técnicas de orientación espacial y adaptación del hogar para moverse de manera segura y evitar lesiones. Además, se les proporcionan consejos sobre cómo adaptar el hogar para facilitar su movilidad, se les enseña a usar bastones si es necesario, y se les instruye sobre cómo usar las ayudas visuales para sacarles el máximo partido.

 

Ayudas visuales: complementos para el día a día que mejoran la visión

 

Las ayudas visuales son herramientas y dispositivos que pueden mejorar la visión funcional de las personas con baja visión, haciendo sus tareas cotidianas más fáciles y permitiéndoles mantener su independencia.

 

  • Filtros selectivos: estos filtros protegen los ojos de la luz intensa y mejoran el contraste tanto en condiciones de luz diurna como nocturna. Estos filtros se pueden utilizar en gafas o lentes de contacto y proporcionan alivio a las personas con sensibilidad a la luz o dificultades para distinguir ciertos colores.
  • Telelupas y ayudas visuales electrónicas: las telelupas y las ayudas visuales electrónicas son herramientas versátiles que ofrecen un alto nivel de aumento visual, de hasta 60 aumentos en algunos casos. Estas ayudas visuales vienen en diferentes formas, como pantallas portátiles y fijas.
  • Sistemas biópticos: diseñados para mejorar la visión tanto de cerca como de lejos, estos sistemas combinan elementos ópticos y electrónicos para proporcionar una visión mejorada en diferentes distancias. Son especialmente útiles para personas con dificultades visuales que necesitan ajustar su enfoque entre objetos cercanos y distantes.
  • Flexos de luz fría: son lámparas especiales que proporcionan una iluminación adecuada y libre de reflejos para leer y realizar otras actividades visuales. Estas lámparas ayudan a mejorar el contraste y la visibilidad, lo que facilita la lectura y reduce la fatiga visual.
  • Atriles: soportes diseñados para mejorar la posición de lectura y escritura que permiten ajustar la altura y el ángulo de los libros o documentos, lo que ayuda a reducir la tensión en los ojos, el cuello y los hombros durante la lectura.
  • Softwares de aumento: estos programas permiten aumentar el tamaño de la imagen en la pantalla, lo que facilita la lectura de texto y la visualización de elementos visuales. Algunos programas también ofrecen la opción de convertir el texto en voz.

Teclados para ordenador con macrotipos: sus grandes letras y fondos de distintos colores son una gran ayuda para las personas con dificultades visuales.


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