Borrón y cuenta nueva gracias a la Ley de Segunda Oportunidad
Atrapados por las deudas, muchos particulares se han lanzado en la búsqueda de soluciones y han reparado en este mecanismo legal
Si es verdad aquello de que la vida va de caerse y levantarse, probablemente a mucha gente ahora le está tocando hacer lo segundo repleto de heridas. El año 2020 fue una carrera de fondo plagada de zancadillas, baches, zanjas y todo tipo de obstáculos. Qué meses, ¿verdad? Desde el 15 de marzo hasta el 21 de junio que concluyeron las fases de la desescalada, aproximadamente 47 millones de personas estuvieron en cuarentena. Todos los españoles y residentes permanentes en la península, los archipiélagos y Ceuta y Melilla.
A causa de esta medida muchas grandes empresas, pymes o autónomos tuvieron que recurrir a medidas extraordinarias para paliar la inactividad laboral. Surgieron los ERTE, que suspendieron temporalmente el empleo de una gran masa poblacional, y todos los establecimientos colocados bajo la etiqueta de ‘no esenciales’ tuvieron que bajar la persiana sine die.
Sin actividad, no hay beneficios, y sin beneficios, ¿cómo diablos haces frente a las facturas que tienes contratadas? Esta duda acechó de golpe a todos los protagonistas de la realidad económica y fue así como aparecieron los agobios para hacer frente a los pagos recurrentes y los malabares para tratar de cuadrar cuentas respecto a las previsiones realizadas.
Los hay que lo lograron, se sobrepusieron a esos baches y a pesar de los malos momentos han logrado subsistir y poner al mal tiempo la mejor de sus caras. Pero también los hay que no, que se quedaron por el camino y que el vendaval de deudas arrasó a su paso cualquier atisbo de prosperidad o cosa que se le parezca.
Momento de resetear
Llegados a este punto, en el que por cierto muchos particulares a día de hoy se encuentran, ¿qué se puede hacer? Sobreendeudarse con algún tipo de préstamo rápido e intentar una huida hacia adelante no parece la mejor de las opciones. Pan para hoy y hambre para mañana, que diría aquel. Pero entonces, ¿qué opciones quedan? Existe forma de poner solución a este problema y lleva por nombre la Ley de Segunda Oportunidad.
Para aquellos a los que este nombre les es ajeno y no les dice gran cosa, han de saber que puede ser la mejor opción si su deseo es dejar atrás un estado de bancarrota o insolvencia y poder empezar de cero. Gracias a este mecanismo legal, siempre y cuando se reúnan una serie de requisitos, podrán lograr la cancelación total de su deuda y nunca nadie más les podrá reclamar la cantidad adeudada. A cambio, les tocará empezar completamente de cero.
Desde el despacho de abogados especializado en este mecanismo, Abogados para tus deudas, ponen en valor la utilidad de esta ley para muchas personas. De hecho, “desde marzo de 2020 se han triplicado tanto las entradas de casos como formularios rellenados solicitando información”, reconoce el CEO del despacho Cristian Tanase. Esto se debe a que “muchos autónomos han visto reducidos sus ingresos a mínimos, otros han perdido la prestación otorgada por los ERTE y se ven sin ningún ingreso y así un gran número de ejemplos de particulares que se encuentran en una situación delicada”.
Para muchos de los contactos que atienden, “la Ley de Segunda Oportunidad es realmente su única vía de escape” y es que si se puede sustraer algo positivo de este tipo de episodios es que “la Ley de Segunda ha ganado en visibilidad y ya no es una opción tan desconocida”. Esto se debe al auge de solicitantes que se viene produciendo en los últimos meses, algo que atribuyen a “los resultados reales que ofrece a todo deudor que se acoge a ella”.
Es más, con el objetivo de mostrar a los lectores hasta qué punto este mecanismo está suponiendo un ‘salvavidas’ de muchas personas, Cristian Tanase revela que en los últimos meses del año pasado lograron una cancelación superior a los 500.000 euros de deuda en el Juzgado de lo Mercantil nº 11 de Barcelona. Imagínense cómo te puede cambiar la vida al hacer borrón y cuenta nueva gracias a la Ley de Segunda Oportunidad.