Científicos advierten: estos errores en el descanso pueden pasarte factura
- Lancelot Digital
Dormir bien es una necesidad que no podemos seguir dejando en segundo plano. ¿Alguna vez te has levantado con la sensación de no haber descansado? Puede que estés cometiendo alguno de los errores más habituales que señalan los expertos en sueño.
Acompáñanos a lo largo de este artículo, pues te contaremos cuáles son y cómo puedes evitarlos para que tu descanso sea realmente reparador.
El entorno
A veces, pequeños detalles en el dormitorio marcan la diferencia entre dormir de un tirón o pasar la noche dando vueltas. La temperatura, la luz y el ruido influyen más de lo que parece. Pero hay un elemento que suele pasar desapercibido y que conviene revisar: el colchón. Elegir un colchon 90x190, por ejemplo, puede ser una buena opción si buscas un espacio cómodo y adaptado a tu cuerpo, sobre todo si duermes solo o tienes un dormitorio de tamaño reducido.
El colchón importa, y mucho, pero ventilar la habitación cada día y mantenerla ordenada ayuda a crear un ambiente relajante. Por eso, si tienes la costumbre de acumular cosas en el dormitorio, prueba a despejar el espacio, pues notarás cómo tu mente también se relaja. Y no subestimes el poder de unas sábanas agradables o una almohada que se adapte bien a tu cuello; estos son detalles que, sumados, pueden mejorar mucho la calidad de tu sueño.
A veces, cambiar la ropa de cama o renovar el colchón parece un gasto innecesario, pero piensa en ello como una inversión en tu bienestar diario. Dormir bien te permite afrontar el día con más energía y mejor humor.
Rutinas nocturnas
¿Te llevas el móvil a la cama? Es un gesto muy común, pero la luz de la pantalla puede alterar el ritmo natural de tu sueño. Los especialistas recomiendan desconectar de los dispositivos al menos media hora antes de acostarte. Puedes aprovechar ese rato para leer, escuchar música suave o simplemente relajarte.
Por su parte, la cena también influye. Si cenas muy tarde o eliges platos pesados, es probable que tu cuerpo tarde más en relajarse. Lo mismo ocurre con el café o el té a última hora del día. Si buscas dormir mejor, prueba a cenar ligero y deja las bebidas estimulantes para la mañana.
Por último, no está de más dedicar un momento a elegir colchón con calma como te decíamos más arriba. Un colchón que se adapte a tu postura y a tu peso puede evitarte molestias y mejorar la calidad de tu descanso. Si tienes dudas, consulta con un especialista o prueba diferentes modelos antes de decidirte.
Cuidar el descanso es una forma sencilla de mejorar tu salud y tu ánimo. Revisar el entorno, prestar atención a las rutinas nocturnas y elegir bien el colchón son pasos que pueden ayudarte a descansar mejor. Si notas aún no lo logras, quizá sea el momento de hacer pequeños cambios. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán cada mañana.
