Tienen muchas ventajas, pocos inconvenientes y son muy eficaces para realizar desplazamientos de una manera rápida, cómoda y eficaz

Cada vez son más numerosos los lanzaroteños que están en busca de la mejor bicicleta electrica plegable. El objetivo es claro: realizar desplazamientos de una manera cómoda, rápida y eficiente sin que ello acarree un gran cansancio. Todo lo contrario, puesto que el motor proporciona la ayuda necesaria para no llegar fatigados al destino. 

Lo cierto es que ahora mismo estamos en un período bastante incierto en lo que se refiere a las salidas fuera de casa. Probablemente las Islas Canarias no se verán obligadas a efectuar un segundo confinamiento como el que se decretó en la primera ola del Coronavirus. 

Aun así, algunos usuarios están optando por anticiparse adquiriendo una bicicleta estatica plegable. ¿Eres de los que piensan que seguirá pudiéndose realizar deporte al aire libre sin demasiadas restricciones? Probablemente será así, por lo que no te pierdas los principales motivos que derivan en un éxito sin precedentes por parte de las bicicletas eléctricas plegables. 

Ocupan poco espacio 

No muchos lanzaroteños cuentan con una vivienda que haga gala de un enorme espacio. Todo lo contrario: en la mayoría de casos hablamos de pisos cuya cifra de metros cuadrados deja un poco que desear. Es por ello que no es plato de buen gusto tener una bicicleta en casa ocupando gran parte del pasillo o de otra dependencia. 

Por suerte, no sucede con las bicicletas eléctricas plegables. Como su propio nombre indica, implementan un mecanismo de plegado que resulta tremendamente útil a la par que práctico. 

Con un simple gesto el conjunto procede a plegarse, ocupando una tercera parte e incluso menos. De esta manera es posible incluso guardar la bici dentro de un armario o de cualquier pequeño rincón sin que resulte un incordio. 

Por supuesto, dicho factor también es positivo sobre todo al realizar determinadas salidas. Una clara muestra de ello reside en acceder al tren con la bicicleta eléctrica. Si se mantiene plegada ningún revisor pondrá pega alguna, ya que ocupará muy poco espacio en el vagón. 

Conviene destacar el hecho de que el sistema de plegado ha evolucionado mucho en los últimos años. En tiempos anteriores era un tanto rudimentario, pero a día de hoy bastan un par de segundos para plegar y desplegar el conjunto sin necesidad de hacer fuerza. 

Son respetuosas con el medio ambiente 

Afortunadamente los habitantes de las Islas Canarias están muy concienciados sobre la importancia que adquiere cuidar el ecosistema. No es suficiente con no arrojar basura en sitios indebidos y consumir la menor cantidad posible de plástico. Adicionalmente también hay que procurar el hecho de no efectuar desplazamientos con vehículos que emitan grandes cantidades de CO2. 

Con la bicicleta eléctrica plegable sucede todo lo contrario. Una única carga energética, la cual solo consume unos cuatro o cinco céntimos de euro, es suficiente para realizar 30 o 40 kilómetros. Por supuesto, las cifras varían dependiendo de los modelos, pero merecen mucho la pena en comparación con trayectos urbanos que se efectúan con coches e incluso motos. 

No solo el CO2 deja de afectar de forma muy negativa a la atmósfera. Por si fuera poco, la contaminación acústica se reduce hasta límites insospechables. Los motores de las bicicletas eléctricas plegables son silenciosos, lo cual es de agradecer en ciudades como Lanzarote. 

Muy buena relación calidad-precio 

A día de hoy una de las características en las que más se fijan los consumidores es la relación calidad-precio. En este sentido las bicicletas eléctricas plegables llegan a un nivel muy elevado, el cual ha sido alcanzado a raíz del aumento de la competencia. 

Antaño no eran demasiado numerosas las marcas que las fabricaban. Todo lo contrario sucede cuando nos acercamos al final del año 2020. Al detectar un aumento de la demanda, más empresas decidieron sumarse al carro. Por ende, los precios han ido bajando. 

Tanto es así que a fecha de hoy es posible encontrar bicicletas eléctricas plegables cuyo precio es tan solo un poco superior comparándolo con las bicis convencionales. 

Es decir, la inversión no es estratosférica ni mucho menos. Al contrario: por poco dinero cualquier consumidor puede hacerse con una unidad que hace gala de una buena duración. Así lo demuestran aquellas que, a pesar de experimentar bajadas bruscas en bordillos e incluso rutas de senderismo, permanecen en un estado óptimo. 

Abundancia de carriles bici

Lanzarote está siendo una de las ciudades de España que más apuestan por la inclusión de carriles bici. En tiempos anteriores estaban repletos de bicicletas tradicionales, independientemente de si llevaban o no algunos sistemas más avanzados como los frenos de disco. Hoy en día, por el contrario, cada vez se dejan ver en ellos una mayor cantidad de bicis eléctricas plegables. 

Al ser carriles completamente llanos y bien acondicionados, existe la posibilidad de ir a una velocidad medianamente elevada sin poner en peligro a ni un solo peatón. De esta manera los desplazamientos resultan rápidos, confortables y muy sostenibles.