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Cómo acondicionar una vivienda para hacerla más accesible

 

Los años no transcurren en vano, envejecer es parte de la vida de todos. Por tal razón, es imprescindible acondicionar la vivienda cuando su propietario se va haciendo mayor. La intención de este tipo de reformas es facilitar el día a día de las personas según van envejeciendo.

 

Pues, alcanzada cierta edad es común que las capacidades físicas se vean disminuidas. Esto puede traducirse en caídas, quemaduras u otros accidentes que generen lesiones o daños en estas personas.

 

Además, estas modificaciones en el hogar, no sólo brindan mayor seguridad. También ofrecen autonomía y comodidad, contribuyendo en una sana sensación de independencia. Pues, de esta forma se mejora la movilidad y capacidad para realizar tareas cotidianas, como cocinar o darse una ducha.

 

En este sentido, llegado el momento, lo ideal es contar con la asesoramiento profesional. En Guadalajara, por ejemplo, se cuenta con expertos como Proyectos JORVE. Estos disponen de la experiencia necesaria para adecuar las infraestructuras a cualquier tipo de público y edad. Así, entre los principales cambios que deben hacerse para evitar accidentes en el hogar, destacan las que se señalan a continuación.

 

Entradas y accesos

 

En referencia a las puertas y accesos a los diferentes espacios de la vivienda, se debe conseguir un ancho adecuado. Es decir, la longitud necesaria para el paso de una silla de ruedas. Esto puede parecer innecesario si no se usa silla de ruedas en el presente. Sin embargo, este tipo de reformas debe realizarse considerando todos los escenarios futuros posibles.

 

De igual forma, se debe eliminar todo tipo de escalones, construyendo rampas para su reemplazo. En este caso deben acompañarse de barandillas para sujetarse si fuera necesario.

 

Prevenir accidentes en el baño

 

El baño supone uno de los espacios más propensos a caídas y accidentes entre las personas mayores. Por tal razón, es fundamental garantizar baños accesibles y seguros. Esto no sólo previene una enorme cantidad de accidentes, sino de lesiones graves e incluso accidentes fatales.

 

Así, deben contemplarse aspectos como el suelo, el cual ha de ser completamente antideslizante. En este sentido los más aconsejables son aquellos fabricados en vinil o cerámica. Siempre con detalles y relieves, a fin de aumentar su propiedad antideslizante.

 

De igual forma, resulta importante reemplazar la bañera por un plato de ducha. Así como, evitar las superficies con bordes o escalones, a fin de librar el necesidad de entrar apoyándose con un solo pie. Además, tanto si se trata de ducha o bañera, las agarraderas en la pared son indispensables.

 

En cuanto a elementos como la sanitario y el lavabo, se aconsejan aquellos sin pie, de altura apropiada y de preferencia suspendida. Esto con la intención de permitir el acceso fácil y fluido a personas en sillas de ruedas.

 

Pasillos y zonas de paso

 

Las medidas de seguridad y prevención son tan importantes como las implementadas en el baño para evitar caídas en la ducha. Pues, estos espacios constituyen otro foco de accidentes frecuentes. Del mismo modo que puede ocurrir con los pasillos o zonas de paso, las cuales deben disponer de pasamanos en ambos paredes, potenciando la seguridad de los espacios.

 

También es preciso garantizar un suelo de superficie nivelada, libre de escalones e irregularidades que puedan generar tropiezos. En este sentido, destacan materiales como el vinilo y la madera sin pulir. Mientras que las baldosas barnizadas y las alfombras pueden ser peligrosas, ya que incrementan la posibilidad de incidentes relacionados con caídas.

 

Por otra parte, se deben considerar los interruptores de luz y su disposición. En este caso, se aconseja ubicarlo en el pasillo junto a la puerta de cada habitación. Esto permite encender la luz antes de acceder a las diferentes áreas, reduciendo la necesidad de desplazarse a oscuras.

 

Salones, estancias y comedores

 

Estos espacios suelen contener gran cantidad de muebles, en este caso se recomienda asegurar un espacio de 70 centímetros o más entre ellos. Esto a fin de permitir un espacio suficiente para movilizarse sin problemas por la habitación.

 

Conviene, además, instalar esquineras en los enseres para prevenir golpes con las esquinas. Las mesas, librerías, y demás muebles deben tener patas firmes y rectas que garanticen su estabilidad y no sobresalgan.

 

En cuanto a las repisas y estantes, no se aconseja su uso, pues pueden ocasionar accidentes. Sin embargo, si se decide emplearlas conviene fijarlas adecuadamente, y cuidar su ubicación dentro del salón o comedor.

 

Otros consejos abarcan reemplazar los pomos de las puertas con manivelas. Así como, procurar un sofá de poca profundidad que incluya apoyabrazos y reposapiés.

 

Cocinas más accesibles

 

Tradicionalmente, este es uno de los espacios más importantes de la casa, además de uno de los más sensibles a accidentes. Por lo que representa un gran dolor de cabeza en acondicionamiento de la vivienda para personas mayores.

 

En este sentido, para conseguir unas cocinas prácticas y funcionales, hay que comenzar por sustituir la vieja cocina de fogones, por nuevas vitrocerámicas eléctricas. Estas últimas son considerablemente más seguras que sus antecesoras, y además más fáciles de usar.

 

En cuanto a los utensilios, lo mejor es ponerlos en lugares de gran accesibilidad. Esto quiere decir alturas medias, de tal manera que no haya necesidad de agacharse o subirse para poder cogerlos.

 

También se debe cuidar los aspectos más generales, procurando suelos antideslizantes, entradas amplias y sin puertas y una iluminación adecuada. En esta habitación la instalación de detectores de humo es indispensable.