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Cómo eliminar el olor a tabaco del hogar

No es una tarea sencilla pero existen turcos que ayudan a eliminarlo y a quitar las manchas amarillentas que deja

 

  • Lancelot Digital
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    Si hay algo que muchas personas no pueden soportar en su casa es el olor a tabaco, incluso, los fumadores.  Este dato puede resultar extraño, pero en muchos casos las personas fumadoras se quejan con frecuencia del olor que se impregna en ropa, casa y muebles.

     

    Deshacerse del olor no es tarea sencilla, pero existen algunos trucos aprendidos en articulosfumador.com que se pueden seguir para reducir el olor y las manchas amarillentas que, sin darnos cuenta, deja el tabaco en los diferentes espacios donde se fuma.

     

    En este sentido, se ha hecho viral recientemente un vídeo publicado en Tik Tok donde se muestra la capa amarillenta (casi marrón) que deja el tabaco en una casa tras 21 años fumando ella.

     

    No es una cuestión de poner en duda la autenticidad del vídeo y del que se han hecho eco multitud de medios, tanto españoles como extranjeros, pero es importante saber que no sólo el tabaco deja huella, sino también lo hace el propio pasar del tiempo.

     

    En cualquier caso, desde hace algunos años hasta ahora que las restricciones con el tabaco se han hecho más duras fuera, en bares, restaurantes y terrazas, de alguna manera, también se han trasladado a casa, sobre todo cuando hay niños pequeños o, especialmente, cuando solo fuma un miembro de la pareja.

     

    La terraza o similar se ha vuelto el lugar más adecuado donde fumar para evitar, nunca mejor dicho, los malos humos. Incluso hay personas que han decidido que en su casa no se fuma y lo han disociado, algo que también agradece su salud y su físico y que es uno de los primeros pasos para dejar de fumar: romper con las rutinas.

     

    De hecho, cada vez son menos las personas que fuman habitualmente. Según una encuesta realizada por el Instituto DYM con motivo de este Día Mundial de la Salud que se celebraba el pasado 7 de abril, las personas que fuman de manera esporádica representan ya el 66% - de las personas encuestadas. Las medidas disuasorias, el alto coste del tabaco así como los aspectos de la propia salud han hecho que muchas personas bajen el nivel de consumo hacia un consumo más social.

     

    Hacer frente a las huellas del tabaco en casa

     

    El mal olor que deja el tabaco cuando se instala en la ropa, en el pelo o entre los muebles se puede llegar a asimilar, tanto que sólo alguien que viene de fuera se dé cuenta. Y quizá suceda también con cualquier tipo de olor, que desde fuera se aprecia mucho más.

     

    Para que el olor a tabaco y su huella no se queden para siempre, a continuación damos algunas pistas.

     

    1. Ventilación.Esto es fundamental. Si eres de las personas que fuman sentada en el sofá mientras ve alguna serie o charla por teléfono, abre la ventana todo el tiempo, al menos, para que el humo tenga una vía de escape. Igualmente, con independencia de ello, es bueno ventilar la casa al menos 10 minutos al día.
    2. Ya se sabía que el vinagre iba bien para lavar la ropa y que no se fuera el color, pues bien, también vale para evitar que el olor del tabaco se impregne en cortinas y/o textiles. La idea es poner una taza de agua caliente con 250gr de vinagre y dejarla en las habitaciones que se desee durante tres días. Llegado el tercer día, se cambia el bol. Algo parecido también se puede hacer con granos de café. De hecho, el café está considerado como un buen neutralizador de olores. Si ves alguna nevera que tiene dentro una tacita con granos de café (o a veces molido) ya sabrás por qué es.
    3. Purificador de aire.Este es un buen aliado para evitar que el olor a tabaco se instale en los distintos espacios. Intenta ponerlo en la habitación donde suelas fumar y así no tendrás duda de que te funcionará. Igualmente, este producto está muy aconsejado para las personas alérgicas, asmáticas o, incluso, actualmente se ha puesto muy de moda por el coronavirus.
    4. Limpia con frecuencia los muebles.Podría ser banal, pero este consejo es importante. También lo es que la limpieza sea en profundidad. Los muebles suelen dejar su propia huella del tiempo también en la pared, una huella que se hace más grande si se conjuga con el tabaco, así que siempre es bueno separarlos de vez en cuando y hacer una limpieza a conciencia.
    5. Limpieza de paredes. Las paredes lo van sufrir mucho. Al ser una superficie más porosa – no hace falta que sea gotelé – van a absorber la nicotina y se va ir depositando dejando unas manchas amarillentas. Los expertos recomiendan limpiarlas cada cierto tiempo con agua y una solución con amoniaco con movimientos circulares. Primero, hay que elegir una zona para comprobar que no se estropea la pintura y posteriormente ponerse a ello.
    6. Limpiar con frecuencia el cenicero.Así evitarás que el olor permanezca de manera innecesaria en tus estancias. No hay vinagre ni purificador de aire que pueda con ceniceros repletos de colillas.