¿Cómo influye la Inteligencia Artificial en los videojuegos?

La industria de los videojuegos ofrece un significativo impacto económico en España. Los datos son abrumadores: alrededor de 2.400 millones de euros; cuarto mercado europeo, sólo por detrás de Alemania, Reino Unido y Francia; más de 18 millones de usuarios y un sector que emplea a más de 11.000 trabajadores según datos de Asociación Española de Videojuegos (AEVI). Esto se refleja en el número de plataformas que ofrecen este tipo de ocio, como puede consultarse en ListaCasinos.es, y mantenerse al tanto de cómo evolucionará el sector en función a las bondades de la Inteligencia Artificial (IA).

No sólo los videojuegos. Cualquier industria y cualquier sector, y no exclusivamente relacionado con el ocio está inmerso en un proceso de transformación digital. Cómo evolucionará en función de los desarrollos de la Inteligencia Artificial es la gran ecuación que muchos estudios y expertos tratan de aventurarse. Nadie lo sabe a ciencia cierta, aunque ya se prevén muchos avances que modificarán la forma de disfrutar de los videojuegos. Desde el desarrollo hasta el diseño y sin olvidarse, por supuesto, de la experiencia del usuario.

Áreas de mejora mediante la Inteligencia Artificial

La influencia tecnológica sobre los videojuegos derivada de la Inteligencia Artificial versa sobre las diferentes áreas, aunque todo está en un proceso de continua evolución:

• Optimización y automatización: la IA es una herramienta tan poderosa como eficaz para programar diferentes tareas repetitivas: animación de personajes, generación de entornos y diseño de texturas, por citas algunos ejemplos. Las ventajas es la reducción de los tiempos de ejecución. Asimismo, por ejemplo, esos paisajes son más realistas y se abre la opción a crear contenidos y diseños en tiempo real.

• Detectar errores: el control de calidad en los videojuegos es crucial para no defraudar a unos jugadores, cada vez, más exigentes. Los algoritmos de la Inteligencia Artificial ayudan a identificar errores en los códigos, agilizando las fases de pruebas que deben llevarse a cabo antes de poner a la venta los videojuegos.

• Mejorar la experiencia del jugador: las narrativas de los videojuegos evolucionarán hacia espacios acorde a los gustos de los jugadores. Y esto será gracias a la Inteligencia Artificial y una buena programación de los algoritmos. Cada partida será única. La experiencia de usuario será un punto de mejora siempre en los videojuegos.

• Interacción natural: la diferencia entre ficción y realidad se difuminará mediante la Inteligencia Artificial; y los jugadores conseguirán interactuar de una forma más intuitiva.

• Monetización: la revolución digital que conlleva la Inteligencia Artificial también afecta a otras áreas, como aquella que sirve para monetizar el sector de los videojuegos, con torneos y partidas en vivo, por ejemplo. O permitiendo a los usuarios configurarse los videojuegos a su estilo mediante la descarga de personajes o escenarios adecuados a sus necesidades y gustos. Y las empresas del sector encontrarán otra notable fuente de ingresos adicionales.

• Realidad Aumentada y Realidad Virtual: el desarrollo de ambas tecnologías está estrechamente ligada al empuje de la Inteligencia Artificial; en estos casos se conseguirá aumentar de forma excelsa el realismo de las interacciones en tiempo real. La calidad de los gráficos también subirá un nivel, consiguiendo que la experiencia sea más fluida.

Debates abiertos con la Inteligencia Artificial

Estos nuevos avances, por el contrario, abren un interesante debate acerca de cómo se gestionará la privacidad de los usuarios y sus datos (¿dónde y cómo se almacenarán?); si todos los usuarios podrán acceder de forma ágil y económica (se supone que merced a la Inteligencia Artificial se conseguirá abaratar el precio y mejorar la accesibilidad a los juegos) a estas nuevas tecnologías y aspectos éticos relacionados en términos globales con la aplicación de la Inteligencia Artificial.

Otro factor a debatir versa sobre qué sucederá con los empleos tradicionales y el nacimiento de los nuevos puestos de trabajo. La industria de los videojuegos, así como otros sectores adyacentes, deberán encontrar el equilibrio entre el trabajo de un ser humano y de una máquina. Cabe recordar que la creatividad es un elemento fundamental en la creación y desarrollo de un nuevo juego. Y otro debate, por último, realmente interesante será conocer cómo evolucionarán las relaciones sociales entre los usuarios que se mueven en el ámbito de los videojuegos. ¿Habrá más o menos socialización? No obstante, no todos son debates, sino que los videojuegos, bien enfocados en temas relacionados con la educación, pueden ser una forma de adentrarse en el ámbito educativo.

Por el momento, sí queda claro que el sector avanza hacia una nueva transformación, que permitirá innovar y mejorar en los videojuegos en aspectos como la experiencia de usuario, pero también deberá encontrarse ese equilibrio entre la ética y la educación de los nuevos jugadores, máxime en una sociedad donde, cada vez, las nuevas generaciones son más digitales. En pocos años conoceremos cómo influye verdaderamente la Inteligencia Artificial en los videojuegos.