El pasado martes 21 de junio entramos oficialmente en verano y en esta época muchos se preguntan qué hacer para que la temperatura de su hogar no se dispare. A esto hay que sumarle la época de facturas desorbitadas en luz y tener claro que también debemos controlar su gasto.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) nos advierte como cada año de las altas temperaturas de Junio, Julio y Agosto que se alargan mucho más en según qué zonas. De hecho, parece que el verano cada año se alarga más. De todo esto somos conscientes pero en esta ocasión lo viviremos con la preocupación añadida del gasto extra en la luz.

Sin embargo, aquí no estamos para elevar tus preocupaciones sino para brindarte unos consejos básicos para lograr que tu casa sea el refugio perfecto frente al calor terrorífico de la calle y qué a la vez, tu bolsillo no sufra en exceso.

Consejos para que las temperaturas en nuestros hogares

Revisa y mejora el aislamiento de techos y paredes

Parece algo obvio pero esto te puede ayudar a reducir más de un 30 por cierto la temperatura ambiente en lugares cerrados. Son muchas las opciones disponibles en este sentido que van desde pinturas que nos ayudarán a desviar el calor mientras reflejan la luz hasta fachadas perfectamente ventiladas.

La realidad es que todo esto te ayudará a reducir la temperatura de tu vivienda sin disparar el consumo eléctrico. Ahora bien, si vives en una vivienda donde el calor resulta extremo y hasta peligroso para tu salud, quizás lo ideal sea realizar una instalación de aire acondicionado. Puedes encontrar las mejores marcas de aire acondicionado en el perfil de la tienda especializada en electrodomésticos Ziwwie opiniones.

Los colores claros son una apuesta segura

No te contamos nada nuevo si afirmamos que el uso de colores claros en las paredes hace que se absorba menos la luz y por tanto se genera una sensación más ligera en el ambiente. Tanto ventanas como puertas en blanco son una gran opción para aumentar esa tan necesaria sensación de frescor en el hogar.

LED en favor de luces incandescentes

Te sorprendería mucho conocer la cantidad de luces incandescentes que se siguen utilizando hoy en día. La realidad es que para reducir el calor y el consumo debemos cambiar todas las bombillas del hogar por luces LED o lámparas de bajo consumo.

La problemática con las bombillas incandescentes es sencilla de comprender pues estas convierten el 90% de la energía consumida en calor, además de que consumen mucho más que las LED en los mismos niveles de lúmenes.

Así que no lo dudes pues esta pequeña inversión supondrá una gran diferencia tanto en tu factura de la luz como en la temperatura del hogar.

Ventilador de techo como solución

Pese a la creencia popular, el consumo de estos aparatos es mucho menor que el de los aires acondicionados. Antes de la subida desorbitada en la factura su consumo era de 1 euro al mes encendiéndose diariamente.

Incluso si se dispone de aire acondicionado, estos ventiladores de techo mejoran su eficiencia pues ayudan a mover el aire de forma más rápida haciendo que su tiempo de uso se reduzca. Por tanto, si lo usamos menos también estaremos ahorrando en nuestra factura de luz.

Aislar las zonas más calientes de la casa

Esto es algo que se suele pasar por alto en demasiadas ocasiones. Tan solo cerrar las habitaciones que no se usan o aquellas que perciben el mayor impacto del sol puede marcar la diferencia. El objetivo es evitar que el calor se disperse por toda la vivienda y de nuevo, nos ayudará a ahorrar en nuestro consumo eléctrico.

A todos estos consejos se le podrían sumar otros como la colocación de láminas solares en ventanas, o minimizar el uso de electrodomésticos que pueden incrementar la sensación de calor concentrado.