¿De qué forma afecta el estrés y la ansiedad al estómago?
Trabajo, estudios, niños o el día a día son algunos motivos que explican que suframos estrés y ansiedad. Se trata de un sentimiento desagradable que se manifiesta de múltiples formas, pero una de las más generalizadas es la que afecta al estómago. De hecho, existen enfermedades del sistema digestivo asociadas al estrés: colon irritable, reflujo gastroesofágico o enfermedad inflamatoria del intestino. Además, encontramos la denominada “ansiedad estomacal” como uno de los síntomas más característicos del estrés. En este artículo explicaremos de qué forma está relacionado el estrés y la ansiedad con el aparato digestivo.
Una óptima alimentación y un estilo de vida saludable pueden aliviar los problemas estomacales producidos por el estrés
Las emociones que sentimos se reflejan mediante reacciones fisiológicas. Generalmente, la sociedad asocia el estrés y la ansiedad con enfermedades del sistema nervioso, pensamientos negativos que quedan anclados en la mente o a través del insomnio. Sin embargo, también se pueden ver reflejados en el aparato digestivo, mediante la ansiedad estomacal que afecta a más de un 25% de la población.
La ansiedad puede observarse en todo el aparato digestivo e incluso, puede incidir en la falta de apetito o bien, aumentándolo de manera descontrolada. Todo guarda relación, ya que al estar bajo los efectos del estrés, el organismo produce cortisol, que se detecta al instante por el estómago. En este momento, busca defenderse con cambios que nos producen malestar y ciertos dolores, así como con el incremento del nivel del ácido del estómago.
A pesar de ello, tal y como mencionábamos al inicio, no se trata únicamente de molestias o ciertos comportamientos irregulares en la forma de alimentarse o de acudir al aseo. El estrés se asocia a distintas patologías que afectan a nuestro estómago. Podemos encontrar el síndrome del colon irritable, ciertas inflamaciones de índole intestinal, úlceras, reflujos esofágicos o ardor de estómago.
Llevar un estilo de vida saludable es necesario para evitar los efectos del estrés y la ansiedad en nuestro estómago. Si tenemos tiempo para seleccionar los productos que comemos, se traducirá en un mayor control en ella. La comida rápida, así como los alimentos precocinados no son saludables y también tienen efectos negativos en nuestro aparato digestivo. Lo mejor es llevar una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales que nos aporte distintos beneficios. Las frutas, las verduras, legumbres, carnes blancas o pescados son alimentos que cuidarán de nosotros y por ende, de nuestra salud. De esta forma, también estaremos tratando de evitar otras patologías como la diabetes, la hipertensión o la hipercolesterolemia.
En caso de que el estrés que padecemos en el día a día nos pueda perjudicar y sintamos que está afectando a nuestra salud estomacal, lo mejor es analizar la situación. Es decir, realizar un diagnóstico sobre el ritmo de vida que llevamos, identificando qué nos causa estrés y buscando soluciones para llevar el día a día de manera más sosegada. Como recomendaciones, es importante sacar tiempo para nosotros, bien sea para practicar yoga u otro deporte para fortalecer nuestra salud a nivel general y mantener a raya el estrés.
