Domingo de Famara visita “Paradise Lost”

- Lancelot Digital
Domingo de Famara, discípulo de César Manrique, ha asistido con la artista María Carretero, a la inauguración de la exposición de Jan Hendrix, denominada Paradise Lost, que se encuentra abierta al público, en la Galería LA CAJA NEGRA, de Madrid, desde el 8 de junio al 29 de julio.
La exposición “Paradise Lost”, está concebida a partir de la fascinación de Jan Hendrix por las colecciones de especímenes botánicos y en especial por los reunidos durante la exploración alrededor del mundo del Capitán Cook a bordo del HMS Endeavour en la costa de la actual Australia.
La idea de comprensión del mundo natural y su construcción estética fue promovida por las exploraciones europeas ligadas al racionalismo e íntimamente relacionadas con la colonización, esa mezcla de intereses científicos y comerciales.
Cuando recientemente se encontraron ejemplares de plantas del herbario traído de este viaje, se pudo comprobar que habían sido reorganizados y montados sobre hojas de descartes de una edición del siglo XVIII del Paradise Lost de John Milton.
La serie que da título a la exposición ha sido realizada con acuarelas pintadas sobre páginas impresas en tipografía de los poemas de Milton y recogen especímenes recolectados en Botany Bay por la expedición del Capitán Cook. La yuxtaposición de texto e imágenes establece una relación de orden diferente a la lectura de los herbarios tradicionales que alude precisamente a este paraíso perdido.
Completa la exposición otras dos series. Por un lado, Sylva está formada por grandes serigrafías sobre hoja de plata que continúan la investigación de Hendrix sobre la escala y la construcción de la imagen mediante un proceso técnico que le aleja de la gramática convencional de la gráfica.
Finalmente se incluye también un conjunto de diez piezas de la serie Bitácora. Este trabajo, que se remonta a los primeros años ochenta, ha probado ser conceptualmente fundamental en la trayectoria de Hendrix. Pequeñas composiciones que reúnen polaroids, dibujos, collage y objetos configuran un diario de viajes que, junto con el resto de la exposición, nos permiten recorrer el itinerario de su práctica artística.
En el año 2008, realizó la exposición Malpaís, en la Fundación César Manrique. Hendrix permaneció en la Isla durante dieciséis días, y organizó su centro de operaciones en La Casa del Cura de Caleta de Famara, desde donde realizaba caminatas para recoger materiales orgánicos y tomar notas.
Jan Hendrix (Maasbree/Holanda, 1949), nace en el poblado de Maasbree, Holanda, en el seno de una familia profundamente arraigada a la vida agrícola de la región y que se opone drásticamente al oficio de artista- que desde los 16 años elige Hendrix-, por haber fallado persistentemente en todas las materias escolares excepto en dibujo. Entre sus recuerdos de infancia destaca un día de campo, a bordo del primer coche que adquiere su padre un una visita a un museo local, reminiscencia del Kunst-und Wunderkammer que habría de ser una referencia clara en su obra posterior.
A sus 17 años ingresa a la Real Academia de Arte de Den Bosch (Pueblo natal del Bosco), de donde es expulsado por conducta rebelde. Luego, invitado por el artista japonés Shinkichi Tajiri ingresa como alumno al Atelier 63 de la ciudad de Haarlem, la institución educativa más radical de ese momento ( 1968-1969). Ahí conoce a sus mentores que, a través del cine y la danza, lo introducen en una visión más multidisciplinaria del arte. Mientras prosigue sus estudios, se integra a la imprenta Smeets en la ciudad de Weert para aprender el oficio de impresor de pruebas.
Durante los últimos veinticinco años, ha tenido eposiciones individuales en el Bonnefanten Museum (Maastricht), el Museo de Arte Moderno(México, D.F.), los Archivos Imperiales de la Ciudad Prohibida (Pekin), el Tropenmuseum (Amsterdam), el Museo de Arte Contemporáneo (Oxaca), La Calcografía Nacional de la Real Academia de San Fernando (Madrid), el Irish Museum of Modern Art (Dublín) o el Royal Botanic Garden de Londres (donde presentó “Paradise Lost”), sin olvidar su participación en numerosas exposiciones colectivas y la adquisición de obra por una gran cantidad de colecciones privadas y públicas.