El presidente de un campeón de Europa: "No jugaremos con vacunados"

Polémicas declaraciones del propietario del club que alzó 'La Orejona' en la década de los 80
- Lancelot Digital
Esta semana, una parte importante de la prensa deportiva de medio mundo ha puesto el foco en el fútbol rumano, en concreto, en el Steaua de Bucarest, campeón de la Copa de Europa en 1986. El propietario del ahora denominado FCSB, George Becali, mencionó en el canal de televisión Pro X que no volvería a tener en cuenta a los jugadores vacunados porque "pierden fuerza".
"Eso es algo científico", argumentaba, poniendo de ejemplo partidos contra el Cluj y el Rapid, donde los futbolistas "parecía que fueran a desmayarse". "¡Todas las personas vacunadas pierden la fuerza! Yo también lo veo en los míos. No afecta a algunos, pero sí a los mayores. ¿No has visto a Criprian Deac?", hacía referencia al delantero de 36 años que defiende los colores del líder rumano, el Cluj.
Las declaraciones del también político obtuvieron una respuesta inmediata del Gobierno de Rumanía, que publicó el siguiente mensaje en su perfil de Facebook: "¡Los futbolistas vacunados NO pierden la fuerza después de ser vacunados contra el Covid-19! No existen estudios que avalen una singularidad como la que recientemente se promocionó. La vacunación no afecta al rendimiento de los futbolistas. En cambio, hay suficientes estudios que demuestra que pasar por la infección por Covid-19 deja secuelas a largo plazo y estas pueden influir en el rendimiento de futbolistas".
Después del revuelo originado por las palabras de 'Gigi' Becali, el club desmintió a la agencia Reuters que el mandatario fuera en serio. "Hay más de una docena de jugadores vacunados en nuestra plantilla", explicó un portavoz, agregando que "no es cierto que los jugadores vacunados no jugarán" y que el dueño de la entidad "solo estaba bromeando".
Actualmente, el FCSB es segundo en la primera división rumana, ocho puntos por detrás del líder CFR Cluj después de disputarse 27 partidos. Rumanía es el segundo país de la Unión Europea en el que menos se vacuna, después de Bulgaria, con aproximadamente el 42 % de la población completamente vacunada.