El sector citrícola español ha lanzado un videojuego educativo destinado a resaltar el valor del zumo de naranja 100% exprimido y la industria que lo hace posible. Este proyecto, denominado Zumotron, forma parte de la campaña “Nada más que zumo. Nada menos que zumo” (Descubre zumotron), y fue presentado recientemente ante la Administración Pública. El objetivo principal es defender el zumo 100% exprimido como un alimento natural y saludable, al tiempo que destaca el papel fundamental de la industria de transformación dentro del sector citrícola.

La iniciativa ha sido promovida por el Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Anecoop, Agriconsa y Zumos Valencianos del Mediterráneo (Zuvamesa), con el respaldo de la Generalitat Valenciana. A través de este proyecto se pretende mostrar al público todo el proceso que hay detrás de un vaso de zumo, desde el cultivo de los cítricos hasta su consumo final.

El propósito central es conectar con las generaciones jóvenes, desmintiendo los mitos que giran en torno al zumo de naranja 100% exprimido, fomentando hábitos alimentarios saludables respaldados por la evidencia científica.

En el actual escenario, donde la desinformación prolifera en internet y redes sociales, el sector muestra su inquietud ante el daño que esto provoca en la imagen de productos como el zumo de naranja. Por ello, han decidido apostar por una estrategia proactiva: combatir los bulos mediante divulgación científica rigurosa y atractiva, utilizando el videojuego Zumotron como herramienta de concienciación.

Dimensión económica, social y medioambiental de la industria del zumo

La industria del zumo es un elemento clave dentro de la cadena de valor citrícola, actuando como reguladora del mercado de fruta fresca y generando valor añadido a las cosechas.

Anualmente, España transforma aproximadamente 1,2 millones de toneladas de naranjas y clementinas no comercializables en fresco en zumo 100% exprimido. Este proceso permite reducir el desperdicio alimentario y refuerza el compromiso del sector con una gestión sostenible de los recursos naturales.

Durante la producción se aprovechan completamente los cítricos: la pulpa se destina a la industria alimentaria, las pieles se emplean en la extracción de aceites esenciales y las cáscaras sobrantes se convierten en pellets ganaderos, dentro de un modelo ejemplar de economía circular.

El sector citrícola español genera más de 280.000 empleosdirectos, mantiene alrededor de 300 empresas y aporta entre 4.000 y 4.700 millones de euros por campaña, consolidándose como un motor económico relevante.