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El vestuario laboral ha de cumplir con una función de practicidad y estética

Cada vez más empresas quieren que su plantilla mantenga una dirección común en cuanto a vestimenta, tratando siempre de potenciar los valores de la marca

 

  • Lancelot Digital
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    La vestimenta de un trabajador es un elemento clave para la buena imagen de la empresa. No solo explica la función del empleado, sino que también transmite valores y el mensaje que se pretende transmitir al público. En ese sentido, las compañías deben prestar mucha atención al epi y vestuario laboral, ya que es una forma innovadora y eficaz de llegar al cliente. 

     

    Todas las profesiones tienen un vestuario determinado. No importa el sector ni el lugar. Desde un camarero hasta un autónomo que trabaja solo en la oficina. El profesional suele vestir acorde a su trabajo y función; condicionado por diferentes factores, tales como comodidad, contexto, elegancia o presencia, entre otros. El vestuario cumple la función práctica, con la idea de que el empleado vista con las prendas más adecuadas para realizar su trabajo; y con la estética; una idea ligada tanto a la imagen hacia el cliente como al mensaje que la empresa manda hacia el exterior. Un trabajador también es una vía de publicidad e imagen de marca, a través de la cual se llega al público potencial. Su vestimenta es muy importante y en función de ella, el mensaje puede cambiar por completo. 

     

    La preocupación por la línea del vestuario de sus trabajadores es un asunto que ha ganado protagonismo a nivel empresarial. Cada vez más empresas quieren que su plantilla mantenga una dirección común en cuanto a vestimenta, tratando siempre de mostrar y potenciar los valores de la marca. Este detalle incluye a todos los sectores. Profesiones como las de electricista, mecánico o fontanero; que habitualmente suelen estar expuestas a mucha suciedad y líquidos; también pueden utilizar un vestuario siguiendo criterios de estética. Hay en el mercado monos de trabajo que cumplen con las características técnicas idóneas para esta labor y que, además, tienen un importante componente estético. Las empresas pueden insertar su logo, teléfono y un eslogan para promocionar sus productos a la vez que los trabajadores realizan su trabajo. 

     

    Quienes trabajan en clínicas o peluquerías están obligados a ofrecer una buena imagen a lo largo de toda la jornada laboral, ya que la primera impresión que deben transmitir hacia los clientes es la de confianza. Los uniformes sanitarios o especializados en estas profesiones pueden cumplir con creces este objetivo. Otro contexto donde ha aumentado la búsqueda de una uniformidad y buena imagen es en las fábricas o almacenes. Si un cliente está de visita y tiene la oportunidad de asistir a un trabajo mecanizado, donde se consigue una buena estética con la ropa adecuada; sus impresiones serán muy positivas. Para ello, se puede elegir entre batas o ropa de industria base, simple, práctica y elegante. 

     

    Calzado y vestuario unisex

     

    Es un elemento esencial en la buena imagen de un trabajador, si bien debe siempre mantener su componente práctico. El calzado de seguridad es común en muchos trabajos; ya sea sanitario, forestal, botas de agua, etc. Incluso es posible encontrar modelos deportivos que dan un toque diferente al llamado ‘outfit’ laboral. La ventaja de la oferta de ropa para el trabajo es que hay muchas opciones en cuanto a vestuario unisex, disponible para los dos sexos y que, en ambos casos, consigue un alto nivel de estética.  Sanidad, hostelería o construcción son sectores en los que este modelo funciona perfectamente. En cualquier caso, es posible transmitir elegancia, como la que se aprecia en la propuesta de la firma Delookds

     

    Adaptación a las distintas temperaturas

     

    La climatología cambia y la mayoría de trabajos se realizan durante todo el año; así que es importante adaptarse a las diferentes épocas del año, con el correspondiente calor y frío. De cara a los meses de verano, hay camisas de trabajo transpirables que refrescan y ofrecen una muy buena sensación. Las gorras publicitarias representan otra opción para hacer frente a las horas más calurosas del día, sin olvidar la función publicitaria. En el lado contrario están los meses más fríos, cuando quizá conseguir el equilibrio entre practicidad e imagen de marca es más complejo. Difícil, pero no imposible. Las chaquetas softshell permiten trabajar de forma cómoda en zonas frías y húmedas, al igual que la ropa interior de abrigo. Son prendas como camisetas térmicas, forros polares, calcetines gruesos de algodón o pantalones transpirables que protegen de las bajas temperaturas. 

     

    La ropa de alta visibilidad es otro estilo que suele verse con frecuencia entre los trabajadores. Son modelos de colores llamativos, necesarios para una serie de trabajos determinados, que también tienen su factor estético. La empresa puede elegir los tonos y modelos; garantizando en todo momento la seguridad de sus empleados. Es un ejemplo más de ropa laboral resistente, cómoda y bonita; de máxima calidad y que garantiza que sus portadores realicen sus labores profesionales en las mejores condiciones. Independientemente del trabajo, existe una oferta de vestuario profesional disponible que cumplirá con el objetivo. Se mejora la situación del trabajador y se ofrece una imagen corporativa adecuada.