¿Estás buscando un compresor de aire?
Es una máquina con muchas utilidades y muy sencilla de utilizar por lo que puede usarla todo el mundo
El compresor de aire es una de las herramientas más versátiles para hacer trabajos manuales. Hay de muchas formas diferentes, pero todas ellas tienen el mismo funcionamiento: comprimir un gas (generalmente aire del ambiente), almacenarlo y expulsarlo. El aire filtrado se reduce todo lo posible para introducirlo en un tanque (es decir, comprimirlo), y luego se libera para darle el uso apropiado.
Es un funcionamiento muy sencillo, pero altamente flexible, y de aquí la gran cantidad de usos que tiene la máquina. Los más comunes son inflar neumáticos y balones, rociar pintura, limpiar el polvo, entre otros. También pueden cubrir otras necesidades con la ayuda de herramientas oportunas, y adquirir nuevas funciones como cortar, apretar y soplar.
¿Cómo se utiliza la máquina?
A pesar de que viene en diferentes formas y tamaños, todos los compresores de aire tienen más o menos la misma forma de utilizarse. Lo bueno es que se trata de una máquina muy sencilla de usar, por lo que cualquier persona es bastante capaz de hacerlo, y sin ponerse en riesgo.
La instalación
Incluso los más sencillos, generalmente necesitan de un pequeño proceso de instalación. Lo primero que debes hacer es verificar que no presente ningún desperfecto. Esto es sumamente importante porque podría ser peligroso al momento de expulsar el aire por la cantidad de presión que tiene el chorro.
En algunos casos, el compresor viene con topes de goma anti vibración, así que asegúrate de colocarlos para disminuir el impacto en tus muñecas y en la propia máquina para alargar su tiempo de vida. Lo mismo pasa con accesorios como las ruedas para transportarlo y cuerdas para sostenerlo mientras lo usas. También recuerda colocar el filtro de aire si no tiene instalado previamente.
Finalmente, procura añadir el aceite que marca el fabricante. Es importante que se trate del mismo para evitar que el motor no funcione de la manera adecuada, o que incluso se dañe. Tendrás que revisarlo de vez en cuando abriendo el compartimiento, aunque algunos modelos incorporan un ojo de buey para que veas si el nivel de aceite es el correcto.
El uso cotidiano
Lo mejor es seguir los siguientes pasos para asegurarte de tener cuidado y obtener los resultados que estás esperando. Además, la máquina va a tener un tiempo de vida mayort si se le usa de la forma adecuada.
- Conecta el compresor a la corriente eléctrica y enciéndelo en la función de absorción.
- Espera a que el tanque esté lleno al máximo. La indicación de que esto es así va a ser que el motor se detiene. De esta manera, te vas a asegurar de obtener la presión óptima, independientemente del trabajo que vayas a realizar.
- Conecta la herramienta neumática que vayas a usar. Antes de activar la expulsión de aire, procura regular la presión de salida. Luego, prueba la herramienta con cuidado hasta obtener la presión que necesitas. Ten mucho cuidado con las herramientas de gran potencia.
- Apaga la función de expulsión cuando termines y desconecta la herramienta neumática junto con el cable de la corriente.
El proceso es sencillo, aunque lo tienes que hacer en este orden por medidas de seguridad. Como una medida adicional, puedes vaciar el tanque al terminar de usar el compresor, antes de apagarlo.
Los ajustes de presión
Esto es lo que vuelve al compresor de aire una herramienta tan versátil, y el secreto para tener diferentes resultados con una misma herramienta neumática. La presión del aire es lo que va a determinar la potencia del trabajo a realizar. Ten cuidado para no excederte en tareas en las que esta potencia no es necesaria.
Generalmente, es posible regular la presión directamente desde la herramienta neumática para obtener la cantidad de aire que estás buscando, aunque no siempre es así. En este último caso, puedes ajustar la válvula de salida de aire del tanque para regular la presión a una que consideres apropiada. Haz un par de pruebas, hasta que quedes satisfecho con la potencia obtenida.
¿Cómo escoger el compresor de aire apropiado?
Hay muchísimos tipos de compresores de aire, así que la elección es un poco complicada si no sabes del tema. Lo mejor es consultar con un profesional o directamente en la tienda, aunque esto no evita que es bueno que investigues por tu cuenta para tener una noción de lo que necesitas. Puedes empezar visitando la web compresores.online.
- Piensa en el uso. Vienen en muchos tamaños, y te va a ser más cómodo y útil uno que se ajuste a las tareas específicas que quieres realizar. Lo mismo pasa con la manejabilidad y el transporte.
- Considera la potencia. También está relacionado con las tareas que quieres hacer. Generalmente, los compresores más pequeños tienen menos potencia, aunque esto no siempre es así.
- Fíjate en el almacenaje. Los litros de aire que puede guardar el tanque es lo que garantiza su tiempo de uso ininterrumpido. Para tareas pequeñas, está bien uno sin tanta capacidad.
Finalmente, no dejes de lado el precio y la calidad. Son máquinas, por muy pequeñas que sean en comparación a otras. No son demasiado costosas, y no vale la pena comprar una que se vaya a dañar pronto o poner en riesgo tu salud simplemente por ahorrarse algo de dinero.
