Lo principal es asegurarte de que la empresa en la que vas a confiar tiene una dilatada trayectoria a sus espaldas

Si tienes en mente comprar una vivienda, ahora es un buen momento. Para tal fin es mejor depositar la confianza en una inmobiliaria, sobre todo si no tienes experiencia previa. Con tal de acertar de lleno en este sentido asegúrate de que la misma tiene una dilatada trayectoria a sus espaldas.

Tras contactar con la que mayor confianza te traslade, llega el momento de empezar a hacer ciertos trámites. La burocracia puede convertirse en un engorro, pero por suerte al contar con la ayuda de dichos especialistas, pasos como los siguientes te serán mucho más llevaderos.

Consultar las cargas en el Registro de la Propiedad

Sea cual sea la ciudad en la que se ubique el inmueble en cuestión, es imprescindible realizar un primer paso burocrático. Por ejemplo, si se trata de Lanzarote -y por ende Las Palmas-, consulta el registro de la propiedad por provincia para saber a cuál deberás acudir para averiguar una información importante.

Nos referimos a saber si, sobre esa propiedad, recae algún tipo de carga. No sería la primera vez que el actual propietario indica no tener ningún pago pendiente y, al escriturarse la vivienda y llevar a cabo toda la operación, darse cuenta el comprador de que sí había derramas.

El Registro de la Propiedad no solo proporciona el dato más importante de todos: quién es el propietario. Por supuesto, también brinda otra información que conviene tener en cuenta. Nos referimos tanto a los derechos existentes en la actualidad en relación con esa vivienda, así como sobre todo a las posibles cargas.

Tanto por mala fe como por otros motivos como un olvido, es probable que tarde o temprano haya que hacer frente a un vendedor que no comunique las cargas asociadas a esa vivienda de la que pretende deshacerse.

Evitarlo está en tus manos. Tal como indican las inmobiliarias, incluso si quieres prescindir de ellas y realizar los trámites por tus propios medios -lo cual no es recomendable-, sí o sí has de acudir al Registro de la Propiedad para cerciorarte de que en un futuro no tendrás que pagar derramas inesperadas.

Paga y señal para reservar temporalmente la propiedad

Tal como hemos mencionado en el primer párrafo, 2021 es un año que está derivando en la adquisición de muchas viviendas. La situación sanitaria ha derivado en una crisis económica que no es fácil de sobrellevar. Algunos propietarios que poseen dos o más viviendas pretenden desprenderse de las mismas, a excepción por supuesto de aquella en la que residen.

Siendo conscientes de la realidad económica de las Islas Canarias -muy afectadas por la ausencia de turismo- y del resto de España en general, han bajado los precios. Si bien es cierto que la tendencia es al alza, de vez en cuando se puede ver algún precio realmente bueno.

¿Qué hacer si detectas una buena oportunidad? Es evidente que ningún banco te concederá una hipoteca en cuestión de horas. Deberás llevar a cabo multitud de trámites para dar el paso final, en el cual profundizaremos más adelante.

Así pues, corres el riesgo de que algún otro comprador se anticipe, perdiendo la casa de tus sueños que en ese preciso instante podía conseguirse a un precio más que correcto.

Impedir que ello suceda no es complicado. Lo más recomendable, según las inmobiliarias, es entregar una paga y señal. Su funcionamiento es distinto al de las arras, tratándose simplemente de una especie de reserva de la propiedad de carácter temporal.

Generalmente la cifra se sitúa en tres mil euros y se entrega directamente al propietario si optas por realizar la transacción sin la presencia de una inmobiliaria. En caso afirmativo, es la empresa la que debe recibir la cuantía, encargándose posteriormente de trasladarle la buena noticia al vendedor.

Son muchos los compradores que se saltan este paso, decantándose directamente por las arras. Aun así, en caso de detectar una buena oportunidad e incluso ser capaz de rebajar algunos miles de euros, es recomendable dar una paga y señal para ir sobre seguro, no permitiendo que otro comprador se haga con esa oferta tan tentadora.

Arras

Sin duda alguna se trata del paso más importante de todos. Y es que en este caso el compromiso es en firme, imposibilitando echarse atrás en la operación no solo por la parte compradora.

Cada contrato de arras es distinto. Las cláusulas pueden llegar a variar enormemente. Así pues, no es de extrañar que incluso los propios notarios recomienden realizar toda la operación bajo la supervisión de una inmobiliaria que ya ha efectuado este trámite en numerosas ocasiones.

Depositando la confianza en un equipo inmobiliario que tenga buenas valoraciones en la red te asegurarás de que toda la burocracia es llevada a cabo sin contratiempos de ningún tipo. Además, te ahorrarás quebraderos de cabeza, los cuales sí surgirían en caso de querer llevar a cabo una transacción de este calibre por tus propios medios.