Una buena higiene personal es esencial no solo para estar saludable, sino también para mantener una buena vida social. La limpieza corporal previene la propagación de gérmenes y enfermedades, impactando de forma positiva tanto la salud propia como la de las personas a nuestro alrededor. La vida social también se ve afectada, ya que al cuidar de nosotros mismos y mantenernos limpios evitamos el mal olor corporal, proyectando la imagen de una persona pulcra, atractiva y de buenas costumbres.

Día a día nos exponemos a todo tipo de bacterias, virus y gérmenes, lo que presenta un riesgo para la salud de niños, ancianos y personas con inmunodeficiencia. Por eso una higiene corporal apropiada es de suma importancia, al igual que mantener nuestras prendas y espacio personal en buen estado. Para eso es recomendable tener una buena rutina de aseo. A continuación te damos algunos consejos para lograrlo:

Lávate las manos todos los días:

Cuando no te lavas las manos, los gérmenes se propagan de persona a persona, por eso es necesario evitar cocinar o tocarse los ojos, la boca o la cara sin antes haberlas desinfectado. Lavarse las manos es muy sencillo, y es una de las mejores maneras de protegerte a ti mismo y a tu familia de enfermedades virales y gastrointestinales. Otros momentos del día en los que debes realizar esta sencilla tarea son:

• Antes, durante y después de preparar la comida.
• Antes y después de consumir alimentos.
• Después de estar en contacto con una persona enferma, especialmente si se trata de una enfermedad viral o gastrointestinal.
• Después de usar el baño.
• Antes y después de tratar cualquier tipo de herida.
• Después de cambiar pañales o limpiar a un bebe que acaba de evacuar.
• Después de limpiar tu nariz, toser o estornudar.
• Después de tocar a tu mascota o estar en contacto con sus desechos.
• Después de sacar la basura.

Para lavar tus manos correctamente, mojalas en agua, cierra la llave y aplica el jabón. Frotalas juntas hasta que el jabón forme una espuma blanca. No olvides los espacios entre tus dedos y debajo de tus uñas. Frota tus manos por al menos veinte segundos y después enjuagalas bajo el agua de la llave. Por último secalas con una toalla limpia.

Bañate bien y con regularidad:

Bañarse trae beneficios tanto para la salud física como la mental. Claramente, uno de los beneficios es la pulcritud. La piel se mantiene limpia, evitando irritaciones, inflamaciones, y llagas causadas por la acumulación de piel muerta. También disminuye las probabilidades de sufrir infecciones. Otros beneficios de bañarse bien y regularmente son los siguientes:

• Mejorará tu salud mental y te hará sentir mejor:

Sentirnos limpios mejora nuestro estado de ánimo. Está comprobado que un baño caliente de unos 30 minutos es bueno para lidiar con los síntomas de la depresión y mejora nuestro estado de ánimo. Disminuye las hormonas asociadas con el estrés y balancea los niveles de serotonina en el cuerpo, lo que ayuda a regular el humor. Un buen baño antes de dormir incluso puede ayudarnos a conciliar el sueño con mayor facilidad.

• Los baños calientes alivian el dolor de músculos y articulaciones

Sumergirse en agua caliente un par de veces a la semana puede ayudar a aliviar el dolor de músculos y articulaciones. Esto facilita lidiar con largas jornadas laborales e incluso sesiones en el gimnasio. Igualmente, pueden ayudar a sanar heridas y llagas infectadas. Sin embargo, es bueno consultar esto con tu médico porque es necesario que cierto tipo de heridas se mantengan secas para sanar correctamente.

Cuida de tu higiene dental:

La salud dental y bucal es más importante de lo que la mayoría de las personas piensa, pues puede llegar a afectar otras áreas de tu cuerpo. En la boca viven diferentes tipos de bacterias, y aunque la mayoría de ellas son inofensivas, no siempre es el caso. No hay que olvidar que la boca es la entrada al tracto digestivo y respiratorio, y una mala salud dental puede provocar la aparición de enfermedades.

Cepillarse y enjuagarse los dientes, en conjunto con las defensas naturales del cuerpo, mantienen las bacterias bajo control, evitando así caries y problemas con las encías.

Hay que recordar que ciertos medicamentos, como descongestionantes y antihistamínicos, pueden reducir el flujo de saliva. La función de la saliva es humedecer los alimentos y neutralizar los ácidos producidos por las bacterias en la boca, lo que ayuda a protegerla de los microbios que provocan enfermedades. Algunos estudios sugieren que las bacterias orales y la inflamación asociada con la periodontitis podrían desempeñar un papel en algunas enfermedades. Un ejemplo sería la diabetes y el VIH/SIDA, que pueden reducir la resistencia del cuerpo a las infecciones.

Por estas y más razones es tan importante mantener una higiene corporal adecuada, manteniéndonos así saludables, pulcros y bien presentados. Si quieres tomar algunas medidas para mejorar tu higiene, te recomendamos comprar en farmacia market, una tienda online que te proporcionará todo lo que necesites para mantener una rutina basada en la limpieza y el cuidado personal.