2022 fue un año muy duro en lo económico para España y toda Europa. Pero al menos en España el último mes del año se vivió con más esperanza a futuro en medio de una vorágine de consumo.

En lo respectivo a datos macroeconómicos y mercados internacionales, el par EUR/USD abre el año encerrado entre un soporte ubicado en 1.0616 y una resistencia en a nivel de 1.0778. Lo que puede considerar aún una paridad técnica, lejos de oscuros y recientes días del euro y más lejos aún de la diferencia a favor que se veía antes de la crisis sanitaria de 2020.

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Inflación por debajo de las estimaciones

Mientras que el promedio de la zona euro es un 10% de inflación según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), España está en 5,8% según el último informe de 2022, por debajo del 6% que se estimaba.

Apenas en Julio, el mismo indicador mostraba un 10.8% de inflación, una asombrosa recuperación que se atribuye a dos factores:

• La forma en que el INE pondera la electricidad en el IPC,
• La subida moderada de los precios de la electricidad.

Incluso antes del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los precios de la energía en España estaban por encima de la media europea. Por ejemplo, en Canarias la demanda eléctrica aumentó a finales de año.

No obstante, dichos precios estaban ligeramente distorsionados por la forma en que se calculan. Este es el mismo factor por el que España ve una recuperación mucho antes que el resto de Europa.

Cabe destacar que el índice subyacente alcanzó la cifra de 6,9%, la más alta del año. Este incluye sólo los componentes menos volátiles del IPC, que son los que crecen de forma más rezagada, por lo que se espera que el índice subyacente decrezca junto con la inflación general, aunque tomará algunos meses más para reaccionar.

Muchos españoles creen que esta vertiginosa recuperación en España se vive en toda Europa, pero no es tan cierto.

Expectativas moderadas en la eurozona

Tanto Legarde como Guindos, respectivamente presidenta y vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), han expresado líneas de pensamiento menos prometedoras para el euro.

Los anuncios de la eurozona entera, y especialmente los de Alemania (cuyo IPC se calcula en 11%) tienen en vilo a los inversores, pero el BCE ha advertido una nueva normalidad.

A falta de los datos oficiales, Luis de Guindos sostiene que aumentos de 50 puntos básicos podrían ser la nueva normalidad en las tasas de interés.

En diciembre se anunció un ajuste de 50 puntos básicos, menor al aumento de 75 anunciado en octubre, pero que suma un total de 250 en apenas 6 meses. Los efectos de estas decisiones se comenzarán a sentir a partir de enero.

Para comenzar a hablar de una recuperación sostenida y que un menor IPC obligue a frenar las subidas de las tasas de interés como medida reaccionaria, el IPC promedio de la zona euro debe estar en el 8% o menos según expertos.