Irlanda refuerza su posición como uno de los destinos preferidos para estudiar en el extranjero

Cada año miles de jóvenes eligen el país como lugar de estudios. Una guía práctica recoge los pasos esenciales para preparar el viaje y adaptarse con éxito.
Dublín. — Estudiar en el extranjero es una de las experiencias más enriquecedoras para cualquier universitario. Irlanda, con su tradición académica, sus paisajes y la hospitalidad de su gente, se ha convertido en uno de los destinos preferidos por estudiantes de toda Europa y Latinoamérica. Sin embargo, iniciar esta aventura requiere una planificación cuidadosa.
Según la agencia Blaveling, especializada en asesoría para jóvenes que viajan al extranjero, los estudiantes que llegan por primera vez a Irlanda suelen enfrentarse a dudas comunes: qué llevar en la maleta, cómo tramitar la documentación necesaria, dónde encontrar alojamiento o qué aplicaciones pueden facilitar la vida diaria.
Preparativos antes de viajar
El clima irlandés, famoso por su imprevisibilidad, obliga a preparar un equipaje práctico: chaqueta impermeable, calzado resistente al agua, ropa en capas y un paraguas plegable. Los expertos recomiendan también llevar documentos impresos, como la carta de aceptación universitaria o la póliza de seguro.
En materia de trámites, los requisitos básicos incluyen pasaporte en vigor, visa de estudiante, cuando el país de origen lo exige, y seguro médico internacional y certificado de vacunación contra la COVID-19, que aún puede ser solicitado en determinados casos. Una vez instalado, el estudiante debe solicitar el PPS Number, documento imprescindible para acceder a un empleo, así como la Leap Card, que ofrece descuentos en transporte público.
Vivienda y costo de vida
El alojamiento es uno de los principales retos. Dublín concentra gran parte de la demanda, pero también los precios más altos. Zonas como Drumcondra, Rathmines o Portobello son habituales entre los universitarios. Portales como Daft.ie y Rent.ie, además de grupos de estudiantes en redes sociales, se han convertido en las herramientas más utilizadas para buscar habitación.
El coste de vida en Irlanda puede resultar elevado, aunque existen fórmulas para ajustarse al presupuesto: compartir vivienda, aprovechar supermercados económicos y acceder a museos gratuitos. La normativa, además, permite a los estudiantes extranjeros trabajar hasta 20 horas semanales durante el curso académico.
Integración y cultura
La adaptación cultural es otro de los puntos clave. Los irlandeses se caracterizan por su cercanía y sentido del humor, lo que facilita la integración. Participar en asociaciones universitarias, asistir a eventos culturales y aprender expresiones básicas en gaélico son gestos que contribuyen a una experiencia más completa.
Las aplicaciones móviles también se han convertido en aliadas imprescindibles: Revolut o N26 para manejar las finanzas, Moovit para el transporte, Too Good To Go para acceder a comida a bajo precio y herramientas de idiomas como Google Translate o Duolingo.
Escapadas recomendadas
Más allá de los estudios, Irlanda ofrece alternativas de ocio que atraen a miles de visitantes. A pocos kilómetros de Dublín se encuentra Howth, un pueblo costero con impresionantes acantilados. Glendalough, en las montañas de Wicklow, combina lagos y monasterios medievales, mientras que Galway se mantiene como uno de los epicentros juveniles y musicales del país.
Una experiencia que marca
“Preparar bien el viaje no solo evita problemas, también permite disfrutar de Irlanda desde el primer día”, señalan desde Blaveling. La organización acompaña a estudiantes internacionales a descubrir Irlanda con una mirada auténtica, flexible y personalizada.