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La adicción a los medicamentos crece en un 50% según la OMS

 

  • Lancelot Digital
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    La adicción a los medicamentos es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se trata del uso indebido o abusivo de fármacos que se prescriben para tratar diversas enfermedades o dolencias, pero que también tienen efectos psicoactivos y pueden generar dependencia.

     

    Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de medicamentos recetados se ha incrementado en un 50 % en la última década, y se estima que alrededor de 26 millones de personas sufren adicción a los medicamentos.

     

    Tipos de medicamentos adictivos

     

    Los medicamentos que pueden causar adicción se clasifican en tres grupos principales, según su acción sobre el sistema nervioso central:

     

    • Son analgésicos que se usan para aliviar el dolor moderado o intenso, como la morfina, la codeína, el tramadol, la oxicodona o la hidrocodona. Estos fármacos actúan sobre los receptores opioides del cerebro, produciendo sensación de alivio, relajación y euforia. Sin embargo, también pueden provocar somnolencia, depresión respiratoria, estreñimiento, náuseas y tolerancia, lo que implica que se necesita una dosis mayor para obtener el mismo efecto.
    • Ansiolíticos, sedantes e hipnóticos. Son medicamentos que se usan para tratar los trastornos de ansiedad, el insomnio y la epilepsia, como el diazepam, el alprazolam, el lorazepam, el zolpidem o el zopiclona. Estos fármacos actúan sobre los receptores GABA del cerebro, produciendo sensación de calma, somnolencia y bienestar. Sin embargo, también pueden provocar confusión, problemas de memoria, mareos, dependencia y síndrome de abstinencia, que se manifiesta con ansiedad, insomnio, temblores y convulsiones.
    • Son medicamentos que se usan para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la narcolepsia y la obesidad, como el metilfenidato, la anfetamina, la dextroanfetamina o la fentermina. Estos fármacos actúan sobre los receptores dopaminérgicos y noradrenérgicos del cerebro, produciendo sensación de alerta, energía, concentración y placer. Sin embargo, también pueden provocar nerviosismo, irritabilidad, insomnio, taquicardia, hipertensión, pérdida de apetito y psicosis.

     

    Causas de la adicción a los medicamentos

     

    La adicción a los fármacos puede tener diversas causas, que pueden ser de tipo biológico, psicológico o social. Algunas de las causas más frecuentes son:

    • El uso prolongado o inadecuado de los medicamentos, que puede generar tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia, lo que hace que la persona necesite seguir consumiendo para evitar el malestar.
    • La automedicación, que consiste en tomar medicamentos sin prescripción médica, por iniciativa propia o por consejo de terceros, sin tener en cuenta las indicaciones, las contraindicaciones, las interacciones o los efectos secundarios.
    • La búsqueda de placer o alivio, que puede llevar a la persona a consumir medicamentos para experimentar sensaciones agradables, escapar de la realidad, reducir el estrés, la ansiedad o el dolor, o mejorar el rendimiento.
    • La influencia del entorno, que puede favorecer el acceso y el consumo de medicamentos, ya sea por presión social, imitación, curiosidad o disponibilidad.
    • La presencia de trastornos psiquiátricos, como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar, el trastorno límite de la personalidad o el trastorno de estrés postraumático, que pueden aumentar el riesgo de adicción a los medicamentos, ya sea como forma de automedicación o como consecuencia de un tratamiento inadecuado.

     

    Consecuencias de la adicción a los medicamentos

     

    La adicción a los medicamentos puede tener graves consecuencias para la salud física, mental y social de la persona que la padece. Algunas de las consecuencias más comunes son:

    • Daños en el hígado, el riñón, el corazón, el cerebro y otros órganos vitales.
    • Sobredosis, intoxicación o muerte.
    • Trastornos psiquiátricos, como depresión, ansiedad, psicosis o demencia.
    • Problemas de memoria, atención, concentración y aprendizaje.
    • Alteraciones del sueño, del apetito y del peso.
    • Deterioro de las relaciones personales, familiares, laborales y sociales.
    • Pérdida de la autoestima, la confianza y la motivación.
    • Aumento del riesgo de sufrir accidentes, violencia, delincuencia o infecciones.

     

    ¿Qué soluciones hay ante la adicción a los medicamentos?

     

    La adicción a los medicamentos es una enfermedad que se puede tratar y superar con la ayuda adecuada. El primer paso es reconocer el problema y pedir ayuda a un centro de tratamiento de adicciones, donde puedan evaluar el caso y recomendar el tratamiento más apropiado. El tratamiento puede incluir:

     

    • Tratamiento psiquiátrico, que consiste en el uso de medicamentos que puedan ayudar a aliviar los síntomas de abstinencia, reducir el deseo de consumir, bloquear los efectos de la droga o tratar los posibles trastornos psiquiátricos asociados.
    • Psicoterapia, que consiste en el uso de técnicas psicológicas que puedan ayudar a modificar las creencias, las actitudes y los comportamientos relacionados con el consumo, a desarrollar habilidades de afrontamiento, a prevenir las recaídas y a mejorar el bienestar emocional.
    • Apoyo psicosocial, que consiste en el uso de recursos que puedan ayudar a mejorar el bienestar social de las personas que han superado una adicción, y facilitar su integración en la sociedad. Estos recursos pueden incluir educación, orientación laboral, terapia familiar, grupos de autoayuda o voluntariado.

     

    Además del tratamiento profesional, es importante contar con el apoyo de los familiares, los amigos y otras personas que puedan ofrecer comprensión, ánimo y consejo. Asimismo, es fundamental adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, una actividad física regular, un descanso adecuado y actividades gratificantes que aporten sentido y satisfacción a la vida.