¿Esta bajada es un buen momento para comprar una casa de madera?

Las materias primas están teniendo un alza imparable. Los dos factores con mayor peso han sido la crisis de suministros y la subida del transporte, lo que ha hecho que los materiales se vuelvan más caros que nunca. Entre todos ellos, la madera ha sido la más afectada, tanto a nivel de producción como de coste.

En mayor o menor medida, el grueso de las materias primas se vieron afectadas de la misma forma por el inicio de la pandemia y las medidas que se tomaron: un descenso demasiado importante de la demanda y, por tanto, de sus precios. Sin embargo, la segunda etapa se caracterizó por la reactivación de las economías, una demanda en alza y un atasco en la cadena de suministros.

Además de esta situación general, la madera ha tenido sus propios pormenores, siendo el caso más llamativo en esta materia. A mediados de abril de 2021, su precio llegó a estar en más de 1.000 euros los 1.000 pies de tabla, un máximo histórico sin precedentes. Aún así, el panorama es mucho más complejo. ¿Cómo ha afectado este comportamiento del precio de la materia prima en el sector de la construcción? ¿Es un buen momento para fabricación y compra de casas de madera?

¿Qué está pasando con la madera?

Han sido varios los factores adicionales que han creado la tormenta perfecta para el aumento de los precios de la madera en los últimos años. Comenzamos por las condiciones meteorológicas tan desfavorables de 2018 y 2019, las cuales trajeron consigo plagas difíciles de controlar e incendios forestales masivos. Sin embargo, queda mucho más.

Ya en 2019 había una demanda bastante pobre, junto con niveles excesivos de inventario y condiciones climáticas que llevaron a cerrar las factorías y reducir la producción. Como consecuencia, los precios se mantuvieron bastante bajos durante la mayor parte del año, y cerraron varios aserraderos importantes a nivel mundial.

Con la llegada del Coronavirus, todas las economías del mundo se pararon durante los primeros meses. Un poco más tarde, en España y otros países comenzó un gran mercado de reformas y ampliaciones, además del incremento sustancial de nuevas viviendas en varias partes del mundo. Esta coyuntura se juntó con la poca producción del año anterior, lo que dio un alza de la demanda con poca producción.

A estas alturas es evidente la escasez en todo el suministro de la madera. Los aserraderos han tenido problemas para incrementar su capacidad de producción a la par que el aumento de la demanda. Mientras, los retrasos en el transporte y en la contratación de personal hicieron lo propio. En otras palabras, se disparó la escasez junto con los precios.

La subida de precios en cadena

En total, el precio de la madera subió un 122% en 2021, lo que ha generado una crisis de márgenes comerciales. Con los cambios tan drásticos, los negocios no han podido seguir con precios marcados por el mercado, sino más bien definidos por los costes operativos tan elevados. Incluso así, sus márgenes de ganancia se han reducido considerablemente.

La tendencia ha sido trasladar los precios de compra a las ventas. Si bien las empresas deben considerar factores como la información de mercado y disponer de un buen modelo de rentabilidad, sigue habiendo un impacto muy fuerte en el cliente.

Otra medida ha sido replantear todos los procesos de las empresas, en pro de optimizar los costes de producción al máximo. Es una tarea bastante más compleja y que requiere de mayor planificación, pero es más amigable con el consumidor.

A un nivel más general, se sugiere como solución realizar operaciones en conjunto dentro del sector. Esto permitirá estudiar cambios de los paradigmas sectoriales y las alternativas estratégicas para crecer.

El impacto en la vivienda

Este frenesí de precios en el mercado de la madera todavía no ha acabado, sino que se mantendrá durante el pico de reformas y construcciones en varios países. De hecho, no se espera que los suministros de madera vuelvan a la normalidad durante este año. Para finales, quizás la demanda podría empezar a disminuir y, con ello, los precios.

Sin embargo, esto no es una certeza. Por ahora, lo único que sabemos es que seguirán las subidas de los precios de la madera, con momentos de posibles bajadas. Aún así, la tendencia general seguramente será un alza.

En estos momentos, estamos viendo una ligera bajada de los precios de la madera, un indicio de una burbuja especulativa que está comenzando a desinflarse. Probablemente sea el mejor momento para comprar una casa prefabricada, antes de que vuelvan a subir los costes de producción, ya que está hecha principalmente de madera.

Se espera que dentro de poco (no hay una fecha específica) los precios vuelvan a subir. En cierta medida, podría deberse a que habrá más demanda por parte de las constructoras, lo que afectará al precio del consumidor final.