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La psicología detrás de la adicción al juego

 

  • Lancelot Digital
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    La ludopatía es considerada una enfermedad mental por la OMS desde 1992. Sin embargo, la Sociedad Americana de Psicología (APA) la oficializó como trastorno mental en 1980. La adicción al juego trae consigo dependencia y conductas que afectan por completo la vida de quien la padece.

     

    De acuerdo con datos de rehably.es (2023), la adicción al juego o ludopatía afecta al 2 % de la población —incluyendo a adultos y adolescentes—. Además, se conoce que el 20 % de los pacientes que están en terapia han intentado quitarse la vida. En adelante, se compartirán los factores psicológicos que están detrás de la adicción al juego para concienciar sobre este flagelo.

     

    Posibles causas de la ludopatía

     

    Detrás de la ludopatía convergen una serie de factores —tanto de contexto como individuales— que conducen a las personas de todos los estratos sociales a tener debilidad por el juego. Algunas de las causas más comunes son:

     

    Problemas de salud mental

     

    Cuando se desarrolla una adicción por el juego, el individuo, casi siempre, está sumergido en un deterioro de su salud mental sin saberlo. Así que puede estar presentando ansiedad, depresión, trastorno de personalidad, e incluso déficit de atención.

     

    En ese contexto, el juego se convierte en una salida “positiva” para drenar lo que no es consciente. Ante esto, muchas plataformas de juegos de azar como Vulkan Vegas actúan responsablemente e incorporan la autoexclusión.

     

    Rasgos de personalidad

     

    Se considera que los individuos con tendencia a fastidiarse rápido de cualquier actividad, aquellos que son competitivos, los llamados workaholic y los impulsivos tienen mayor riesgo de relacionarse con el juego compulsivamente.

     

    Dificultades para interrelacionarse

     

    Las personas con adicción al juego encuentran en este entretenimiento un escape formidable a sus problemas familiares y sociales. Para ellas, el juego no cuestiona, no reclama. No obstante, tal apacibilidad es solo al principio, con el tiempo las consecuencias empeoran todas las circunstancias.

     

    Edad y sexo

     

    Se conoce que la ludopatía se produce en la juventud y en la mediana edad con más frecuencia. Más todavía cuando el individuo tuvo una infancia o adolescencia con apego excesivo hacia los juegos de azar y videojuegos. Por otro lado, la adicción al juego se evidencia más en los hombres, aunque las mujeres pueden convertirse en ludópatas cuando comienzan a jugar en la edad adulta.

     

    Consecuencias de la adicción al juego

     

    Con la adicción al juego vienen, obviamente, consecuencias visibles en el comportamiento. El portal mundopsicologos.com (2023) se refiere a las siguientes:

     

    • Actitudes compulsivas que desembocan en excitación nerviosa y desasosiego;
    • La mitomanía se hace presente, ya que el adicto comienza a mentir frente a las pérdidas económicas o al uso del dinero;
    • Insomnio por el deseo de querer jugar, y a la vez por no poder controlar la adicción;
    • El individuo pierde el control y se irrita fácilmente cuando pasa algún tiempo sin jugar;
    • Ante la pérdida de dinero, el ludópata no se detiene, al contrario: se desespera y busca cómo invertir más —para así, según él, “recuperarse” de su mala racha—;
    • El adicto al juego también se vuelve cleptómano cuando se queda sin dinero para apostar. Suele hurtarle a familiares y amigos.

     

    Señales que no se deben pasar por alto

     

    El gusto por el juego cuando comienza a hacerse adicción presenta síntomas como aislamiento y abandono de responsabilidades (familiares, laborales, académicas y sociales).

     

    Además, la ludopatía lleva al enfermo a tener pensamientos constantes en torno al juego y a apostar. El afectado manifiesta que el juego es una alternativa positiva para conseguir dinero y progresar. Del mismo modo, y quizás el rasgo más importante, es que el adicto tiende a minimizar o negar su dependencia (Linares Nevado Psicología, 2023).

     

    ¿Cómo ayudar?

     

    “El juego patológico en sí no es el principal problema… es imprescindible tratar los problemas que hay detrás de la adicción…” (Self Psicólogos, 2022). Ante esto, el primer paso es reconocer que existe una dependencia al juego (en esta etapa también entran los familiares que niegan la conducta). Lo siguiente es buscar ayuda profesional y unirse a grupos de apoyo, exteriorizar la problemática es estar consciente y saber que no se está solo.

     

    En las sesiones terapéuticas, el individuo descubre los verdaderos vacíos emocionales que lo llevaron a la adicción. Al comenzar a trabajarlos y fortalecer su autoconcepto, entonces, debe entrar en un hábito de autoprohibición a relacionarse con cualquier sitio y personas que estén inmersas en el juego. Por otro lado, el dinero comienza a usarse más responsable y respetuosamente.

     

    Otras acciones que se pueden llevar a cabo para dejar atrás la adicción al juego son:

     

    • Organizar el tiempo para invertirlo en otras actividades recreativas edificantes que involucren a la familia y amigos;
    • Poner en práctica herramientas que ayuden a gestionar el estrés y los afanes del día a día.