La implantación de políticas de RSC en las compañías y el compromiso con temas sociales y ambientales mejora la relación con los clientes y su imagen de marca

La sociedad ha cambiado en los últimos años. La paulatina sensibilización de la población en temas ambientales, sostenibles y sociales ha llevado a que las empresas también asuman estos valores dentro de sus estrategias empresariales. La toma de decisiones con criterios sostenibles y sociales es cada vez más frecuente en las empresas gracias a la incorporación de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) a sus modelos de gestión.

Las buenas prácticas en Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad implican integrar aspectos medioambientales y sociales en la propia cultura de la empresa, convirtiéndolos en unos valores propios que llegan a todos los agentes que interactúan con las compañías: consumidores, clientes, sociedad, trabajadores, inversores, accionistas,...

Y, sobre este punto, no hay vuelta atrás. Los consumidores cada vez son más exigentes en estos aspectos y piden, e incluso exigen, que las compañías sean Empresas Sostenibles que, además de ganar dinero, generen riqueza y bienestar en su entorno. Ante esta situación, las empresas están apostando por una línea de actuación que, además de generar un bien común, también ayuda a mejorar sus resultados como empresa.

Al respecto y según el Informe Forética 2018, cerca del 68% de los líderes empresariales de todo el mundo consideraba que la Responsabilidad Social Corporativa era un área estratégica para poder generar nuevos ingresos. No sólo eso, ya que más de la mitad de los consultados, además, está convencido de que apostar por este tipo de estrategias les da una ventaja competitiva con respecto a su competencia.

Estos datos ponen de manifiesto que el camino a seguir por parte de las compañías está claro. Pero es aún más palpable cuando se analizan las opiniones de los consumidores. Sobre ello, el mismo informe señala que tres de cada cuatro consumidores creen que la RSC debe ser prioritario en las empresas.

Además, son los propios clientes los que asumen que el impulso de iniciativas sociales y la integración de estos valores en la propia empresa implica un mayor sentimiento de pertenencia a las empresas, ya que el 47,7% de los consultores señalaban que este tipo de prácticas lograba una mayor apreciación de la marca y por tanto un mayor gasto económico en sus productos.

Entre los consumidores que más valoran este tipo de estrategias de RSC destacan los ‘milennials”, según un estudio elaborado por el IE University con la colaboración de Coca-Cola European Partners Iberia. En concreto, este informe enfatiza que esta generación pide a las marcas que sean éticas, comprometidas con el medio ambiente e innovadoras.

En cuanto al impacto de las acciones sociales y medioambientales, las que tienen un impacto directo en lo local son las que tienen una mayor influencia en los consumidores. Por tanto, la cercanía geográfica es clave a la hora de conseguir los mejores resultados desde un punto de vista de RSC.

Atracción de talento profesional

La incorporación de una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y Sostenibilidad tiene además otra serie de beneficios para las compañías. Además de la ventaja competitiva y la posibilidad de generar nuevos ingresos, este tipo de políticas sociales también tiene un impacto directo a la hora de atraer talento y contar con los mejores profesionales.

Algo muy importante para las compañías, ya que hoy en días uno de los grandes problemas que tienen las empresas es el de contratar a los mejores profesionales. Al respecto, los profesionales más jóvenes tienen en cuenta las políticas sociales y de RSC de las empresas a la hora de valorar una oferta de trabajo.

Posibilidad de acceder ayudas y subvenciones

En España, además, las empresas que apuestan por la RSC pueden acceder a ayudas, subvenciones y beneficios fiscales. Con el objetivo de fomentar este tipo de prácticas, el Gobierno dedica cada año una partida presupuestaria, así como por parte de las autonomías y Europa, para incentivar a las compañías a apostar por este compromiso social y ambiental.

Registros de empresas con buenas prácticas en RSE y Sostenibilidad

El auge que está teniendo la RSC en las empresas y el deseo de las administraciones públicas por fomentarlo entre las compañías han hecho posible la creación de varios registros en los que los consumidores, profesionales o cualquier interesado pueda buscar información sobre las prácticas llevadas a cabo por las empresas.

En estos portales, como el de la Responsabilidad Social del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social del Gobierno de España, se pueden ver ejemplos desglosados por autonomías de las mejores prácticas llevadas a cabo.