Viernes, 05 Diciembre 2025
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  • Lancelot Digital

 

 

Más allá de ser un referente paradisiaco para el turismo de sol y playa, el buen clima, las instalaciones de primer nivel y la tranquilidad del entorno han posicionado a la isla como un destino ideal para clubes de fútbol que buscan entrenar lejos del bullicio y el frío continental. Y eso no es casualidad, ya que cada vez son más los equipos, tanto de la península como del extranjero, que incluyen a Lanzarote en sus planes de pretemporada. Sus paisajes y la calidad de su oferta deportiva se presentan realmente atractivos para la concentración, el aprendizaje de nuevas tácticas y el entrenamiento físico.

 

En este contexto, el deporte rey también empuja la economía local fuera de los meses de mayor afluencia turística. Cuando ya no hay sombrillas en la playa ni colas en los restaurantes, los campos de fútbol de Costa Teguise, Arrecife o Yaiza siguen vibrando. Aficionados, técnicos y jugadores se suman al movimiento, generando un flujo constante de visitantes.

 

Incluso algunas plataformas relacionadas con el fútbol, como casas de apuestas, incentivan este interés. Por ejemplo, muchas personas que siguen el fútbol local desde fuera de la isla descubren estos torneos gracias a plataformas de apuestas que los incluyen en su oferta. Algunas, como Bwin, ofrecen incentivos como el código bono bwin, lo que también ayuda a dar visibilidad a estas competiciones semiprofesionales.

 

No se trata solo de entrenamientos discretos o de escapar del invierno, sino de un calendario que poco a poco se llena de eventos deportivos de calado. Durante los últimos años, Lanzarote ha acogido torneos que han ganado prestigio más allá del entorno insular. Uno de los más destacados es la International Cup, una competición que reúne a equipos juveniles de diferentes países europeos y que ya ha empezado a marcar tendencia entre ojeadores y preparadores físicos.

 

La International Cup trae fútbol de calidad indiscutible a la isla, arrastrando consigo a familiares, cuerpos técnicos, personal logístico y turistas deportivos. Son días en los que se llenan los hoteles, los restaurantes trabajan a buen ritmo y el fútbol vuelve a ser protagonista más allá del estadio. Este tipo de eventos genera un impacto directo sobre la economía local, pero también dejan algo más valioso, como es un aumento de la visibilidad y de la proyección.

 

Además, muchos clubes semiprofesionales aprovechan el entorno lanzaroteño para llevar a cabo sus stages de preparación, confiando en la calidad de los campos, la cercanía del aeropuerto y el carácter hospitalario de la población local. Clubes de Segunda RFEF o incluso de ligas nórdicas han elegido Lanzarote para preparar sus temporadas, lo que deja claro que no es un fenómeno aislado, sino parte de una tendencia creciente.

 

El fútbol, cuando se vive con pasión y se planifica con visión, puede convertirse en una palanca de desarrollo para las islas. Más allá del turismo tradicional, Lanzarote encuentra en el deporte una forma de diversificar su oferta y atraer a nuevos perfiles de visitantes durante todo el año. Porque queda demostrado que cuando el balón rueda, también lo hace la economía.

 

Y es que, entre paisajes volcánicos, brisa atlántica y campos bien cuidados, Lanzarote demuestra que también se juega bien fuera de casa.


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