Lo que el crypto crash demuestra sobre las meme coin
En los primeros días de enero, el mercado de las criptomonedas comenzó a mostrar una serie de caídas estables en el valor de la mayoría de los activos. Aunque inicialmente no generó demasiada preocupación, con el pasar de las semanas las caídas siguieron aumentando hasta alcanzar el 40% en comparación con los máximos registrados a finales del año pasado.
Si bien es cierto que todos los activos sufrieron golpes importantes (a excepción de las stablecoins), fueron las criptomonedas meme las que se vieron más afectadas, con la mayoría de estos activos “parodia” perdiendo millardos de dólares en capitalización de mercado. Pero, ¿qué nos demuestra esta situación sobre las famosas meme coin?
- No tienen usos prácticos
Lo primero que se hizo claro para muchos inversionistas, es que la mayoría de los activos meme no cuentan con usos prácticos reales, algo que hace que su valor sea mucho más sensible a las variables que afectan al mercado, pero también que las personas sean mucha más veloces en deshacerse de estos activos en momentos de inestabilidad.
Mientras que activos como Ethereum pueden utilizarse para la compra y venta de NFT, la adquisición de productos e incluso la emisión de contratos inteligentes, activos como Shiba Inu o Dogecoin apenas podrían ser utilizados como activos especulativos, diseñados únicamente para generar ingresos.
Adicionalmente, las criptomonedas tradicionales podrían generar retornos de muchas formas, siendo posible venderlas directamente, apalancarse en su valor para ganar dinero mediante contratos por diferencia como se ve en profit revolution, o comerciarlas a través de herramientas de corretaje.
Las meme coin están disponibles principalmente en servicios de compra y venta, siendo casi imposible utilizarlas para otras actividades que no sean el intercambio directo.
- No son confiables
Por este mismo motivo, no son activos realmente confiables ya que, aunque un inversionista pueda comprar y vender rápidamente sus activos con la intención de generar rendimientos enormes, gran parte de los inversionistas no favorecerá este tipo de estrategias, haciéndolas menos confiables.
A medida que más personas comiencen a percatarse de que estos activos tienen una falla estructural tan importante, la desconfianza sobre los mismos comenzará a incrementar, llevando a una sobreventa y eventual caída en los precios. Esta falta de confianza podría no solo alcanzar a los inversionistas tradicionales, sino también a los institucionales.
Si bien esto no es problema para muchos desarrolladores de meme coin, ya que las crean precisamente con la intención de parodiar el mercado de las criptomonedas, sí es una limitante para quienes quieran desarrollarlas con la intención de masificar su uso.
- Están obligadas a evolucionar
Finalmente, a pesar de que las meme coin sean atractivas debido a los incrementos impresionantes en su valor (como el crecimiento de casi 5.000.000% que experimentó Shiba Inu), lo cierto es que las mismas están condenadas al fracaso si no son incapaces de evolucionar para adaptarse a las necesidades del mercado.
Al igual que ocurriría con las criptomonedas “tradicionales”, donde la enorme contaminación generada y la falta de herramientas para eliminar las estafas se están convirtiendo en barreras importantes para su masificación, los desarrolladores de las meme coin también están obligados a transformarlas en activos realmente útiles.
Para distintos especialistas esta es una tarea imposible, ya que una vez una criptomoneda comienza a tener usos prácticos, deja de ser una meme coin. Esto podría augurar un futuro donde estos activos parodia dejen de ser utilizados por completo.
El reciente crypto crash demuestra que, aunque las meme coin sean atractivas por su enorme volatilidad, las mismas no representan realmente los beneficios del mercado de las criptomonedas.
Esto, a mediano y largo plazo, puede llevarlas a desaparecer por completo, ya que son activos financieros sin utilidad real.