La cocina, ese rincón especial donde preparamos platos deliciosos y creamos momentos entrañables; parece que a menudo cometemos ciertos fallos al organizarla que pueden complicarnos la vida diaria. 

Te mostramos qué errores conviene evitar para transformar tu experiencia en la cocina.

Error 1: Acumular utensilios innecesarios

Esos cachivaches que compraste con ilusión y nunca has usado suelen acabar ocupando un espacio valioso en los armarios. Te recomendamos revisar qué utensilios usas realmente con frecuencia.

Una buena táctica consiste en aplicar la regla de los seis meses: si llevas medio año sin usar algo, quizá no te haga falta. Puedes donar estos artículos o guardarlos en cajas almacenaje fuera de la cocina para cuando realmente los necesites.

Error 2: Desaprovechar el espacio vertical

Muchas veces nos centramos en organizar cajones y armarios, olvidando las posibilidades que ofrecen las paredes. El espacio vertical de tu cocina tiene un potencial enorme para almacenar más cosas.

Las estanterías o barras para colgar utensilios pueden cambiar por completo tu espacio. Incluso puedes colocar una maceta con hierbas aromáticas que, además de decorar, te proporcionará ingredientes frescos mientras cocinas.

De hecho, la parte superior de los muebles altos sirve para guardar artículos que usas poco o elementos decorativos que dan personalidad a tu cocina sin restar funcionalidad.

Error 3: No agrupar por categorías o frecuencia de uso

Agrupar por categorías (utensilios para hornear, para cortar, etc.) y según la frecuencia de uso es lo más eficiente. Las cosas que utilizas a diario deben estar en los lugares más accesibles, mientras que las ocasionales pueden guardarse en zonas menos cómodas.

Este sistema te ahorrará tiempo buscando cosas y hará más fluido el proceso de cocinar, especialmente al preparar recetas que requieren varios utensilios.

Error 4: Ignorar la ergonomía de la cocina

No tener en cuenta el "triángulo de trabajo" (nevera, cocina y fregadero) puede hacer que tus movimientos resulten ineficientes y cansados.

¿El secreto? Organizar pensando en los recorridos habituales. Por ejemplo, los utensilios para cocinar deben estar cerca de los fogones, mientras que los productos de limpieza quedarán mejor junto al fregadero.

Esta disposición estratégica puede parecer insignificante, pero reduce desplazamientos innecesarios y hace que cocinar resulte más agradable y menos fatigoso, especialmente al preparar comidas elaboradas.

Error 5: Subestimar la importancia del orden en la despensa

Una despensa desorganizada provoca desperdicio de alimentos y compras duplicadas. Un buen orden en este espacio mejora notablemente tu experiencia en la cocina.

Por su parte, los contenedores transparentes para alimentos a granel son muy prácticos si los etiquetas con fechas de caducidad. Te recomendamos organizar por categorías (pastas, conservas, especias) y mantener los productos más utilizados a la vista.

Error 6: Descuidar la iluminación

La falta de luz adecuada dificulta las tareas culinarias y puede resultar peligrosa. Muchas cocinas tienen rincones oscuros que complican la preparación de alimentos.

Te aconsejamos instalar luces bajo los muebles altos para iluminar las superficies de trabajo. Las luces dentro de armarios profundos también ayudan a ver mejor su contenido.

Es por esto por lo que una cocina bien iluminada resulta más práctica y acogedora, convirtiendo la preparación de comidas en una actividad más agradable y segura.

Error 7: No mantener el sistema de organización

Quizá el error más común sea crear un sistema de organización y no mantenerlo. La organización requiere cierta constancia.

Te recomendamos dedicar unos minutos cada día a devolver las cosas a su sitio y programar limpiezas a fondo periódicamente. Implica a toda la familia en mantener el orden establecido.

Por ejemplo, un sistema de organización debe adaptarse a tus necesidades. Revisa de vez en cuando si tu organización actual sigue siendo práctica y ajústala según convenga.