En la vida siempre habrá gente tóxica. Sus comportamientos son dañinos para los demás y, en ciertos casos, puede ser necesario solicitar ayuda profesional. En este sentido, en internet puedes encontrar portales online como https://notasdetupsicologo.com, donde podrás ser atendido por el psicólogo online Javier Ares desde la comodidad de tu casa desde cualquier parte del mundo.

Se habla de persona tóxica cuando se está ante un sujeto inmaduro emocionalmente. Además, no se responsabiliza de sus propias acciones, sino que vuelca su negatividad en los demás. Suelen ser personas conflictivas y generan una sensación de malestar a quienes los rodean.

¿Qué hay detrás de un comportamiento tóxico?

Una forma de aprender a tratar a una persona tóxica es entenderla. No se trata de excusarla y, por ello, permitirle hacer daño. Sin embargo, es bueno tener en cuenta que, en realidad, no han sabido gestionar sus emociones y la forma de comunicarse con el mundo es a través una atmosfera conflictiva.

La palabra tóxica se ha puesto de moda en los últimos años. Sin embargo, dentro del mundo de la psicología se tiene cuidado de no mal etiquetar. Más allá de lo anteriormente citado, se trata de un individuo necesitado de acompañamiento terapéutico para aprender a relacionarse con los demás.

¿Evitar a las personas tóxicas o hacerles frente?

En realidad, nadie está en la obligación de mantener lazos con quien le hace daño. Más aún, siempre se debe poner en una balanza el bienestar personal versus el deseo o necesidad de mantener el contacto con alguien tóxico.

Ahora bien, siempre es importante saber cómo tratar con gente tóxica, minimizando su impacto en el bienestar propio. Por ello, hay varios aspectos a tener un cuenta a la hora de encontrarnos con un sujeto de este perfil, ya sea en el trabajo, la escuela o incluso en la familia.

Nunca, nunca las cosas son personales

El ataque de un individuo tóxico no puede asumirse como personal. Realmente, sus críticas, insultos, manipulación, etc., tienen relación con sus propios conflictos emocionales y no definen a los demás. Tenerlo claro es de vital relevancia para no afectar la autoestima.

Tener límites claros y expresarlos

Establecer límites de lo que se está dispuesto a aceptar y lo que no, es fundamental. Se trata de tener respeto propio y no permitir a otros vulnerarlo. Además deben ser expresados. Si alguien produce tanto temor hasta el punto de hacer imposible comunicarle los límites, entonces lo mejor será salir de la relación.

Huir del chantaje emocional

Una de las tácticas de las personas tóxicas es hacer uso del chantaje emocional. Se valen del cariño para manipular a los demás y lograr una respuesta cónsona con sus deseos. Este tipo de dinámicas imponen situaciones no deseadas solo por complacer.

Evitar contagiarse de la toxicidad

Si una persona copia a otra o acepta como válidos ese tipo de interacciones, podría terminar asumiendo las conductas que le molestan en el otro. Por ello, una vez identificado el sujeto tóxico, no se puede bajar a su nivel. Si bien no se puede cambiar al otro, siempre se es responsable de la conducta propia.