¿Perú sin dinero en efectivo?

- Lancelot Digital
El término «sin dinero en efectivo» se refiere al abandono del uso del dinero físico y el uso de formas digitales de pago para las transacciones. En lugar de llevar dinero en efectivo en la cartera o el bolso, se utilizaría una tarjeta de débito o crédito, una aplicación de pago por móvil u otras formas de pago electrónico para realizar compras.
La idea que subyace a la introducción del dinero electrónico es crear una forma más cómoda, segura y eficiente de realizar transacciones, así como reducir la necesidad de manejar dinero en efectivo y el riesgo de robo o pérdida de dinero. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todo el mundo puede tener acceso a la tecnología o la infraestructura digital necesarias para realizar transacciones sin efectivo, por lo que también puede haber implicaciones para la exclusión financiera.
¿Perú sin efectivo?: ¿En qué punto estamos?
En los últimos años, Perú ha ido evolucionando hacia una sociedad sin dinero en efectivo, pero éste sigue siendo un medio de pago muy utilizado en el país, sobre todo fuera de las grandes ciudades. Según el Banco Mundial, solo alrededor del 40 % de los adultos de Perú tiene una cuenta bancaria y muchas personas siguen dependiendo del efectivo para sus transacciones cotidianas.
Dicho esto, en los últimos años ha habido un impulso hacia los pagos digitales en Perú, con el gobierno y las empresas privadas trabajando para ampliar el acceso a los sistemas de pago electrónico. Por ejemplo, en 2016, el gobierno lanzó una plataforma de pagos digitales llamada BIM, que permite a las personas realizar pagos utilizando sus teléfonos móviles. Además, ha aumentado el uso de tarjetas de crédito y débito, sobre todo en las zonas urbanas.
En general, aunque Perú no es todavía una sociedad completamente libre de efectivo, el país ha estado haciendo esfuerzos para avanzar en esa dirección y es probable que el uso de sistemas de pago electrónico siga creciendo en los próximos años.
Efectos sobre el juego
La eliminación del dinero en efectivo podría tener varios efectos potenciales sobre el juego en Perú. Uno de ellos es que podría hacer el juego más cómodo y accesible para algunas personas, ya que los sistemas de pago electrónico pueden facilitar el ingreso y la retirada de dinero en casinos y otros establecimientos de juego. Los jugadores podrían, por ejemplo, navegar y buscar una lista de sitios de casino Skrill u otros sistemas de pago alternativos que el casino pudiera permitir, como PayPal, Skrill, Neteller y otros. La presencia de opciones siempre es bienvenida entre los jugadores, especialmente para las transacciones financieras.
Por otra parte, la eliminación del efectivo también podría facilitar a los gobiernos y a las fuerzas del orden el seguimiento y la regulación de las actividades de juego. Los sistemas de pago digitales dejan un rastro digital que puede controlarse y regularse más fácilmente que las transacciones en efectivo, lo que podría ayudar a promover una mayor transparencia en el sector.
Además, la eliminación del efectivo podría reducir el riesgo de fraude y robo en la industria del juego, ya que los sistemas de pago digitales pueden ser más seguros que las transacciones en efectivo. Esto podría ayudar a mejorar la reputación general de la industria del juego en Perú y hacerla más atractiva para los inversores nacionales e internacionales.
En general, es probable que el impacto de la introducción del sistema sin efectivo en los juegos de azar en Perú sea complejo y multifacético y dependerá de una serie de factores incluidos los sistemas de pago específicos que se adopten, el nivel de supervisión reguladora que se establezca y las actitudes y comportamientos tanto de los operadores de juegos de azar como de los consumidores.
¿Cómo afecta esto al resto de la economía?
El cambio a una economía sin efectivo puede tener varios efectos en la economía general de un país, tanto positivos como negativos. Estos son algunos de los posibles efectos de una economía sin efectivo en Perú:
Mayor inclusión financiera
Avanzar hacia una economía sin dinero en efectivo puede contribuir a mejorar la inclusión financiera, facilitando el acceso a los servicios financieros a las personas que carecen de servicios bancarios o que no los tienen. Los sistemas de pago digitales pueden resultar más accesibles y cómodos para muchas personas, especialmente las que viven en zonas remotas o rurales.
Reducción de los costes de transacción
El funcionamiento de los sistemas de pago electrónico puede ser menos costoso que el de las transacciones en efectivo, sobre todo cuando se trata de gestionar y transportar grandes cantidades de dinero en efectivo. Esto puede suponer un ahorro de costes para las empresas y las administraciones públicas, lo que podría contribuir a impulsar el crecimiento económico.
Aumento de los ingresos fiscales
El uso de dinero en efectivo puede facilitar a los gobiernos el seguimiento y la regulación de la actividad económica, lo que podría traducirse en un aumento de los ingresos fiscales. Esto podría ayudar a financiar los servicios públicos y apoyar el desarrollo económico.
Posibles pérdidas de empleo
La transición a una economía sin dinero en efectivo podría provocar la pérdida de puestos de trabajo en determinados sectores, sobre todo en aquellos que dependen en gran medida de las transacciones en efectivo como los bancos, los cambistas y otros proveedores de servicios financieros.
Riesgos de ciberseguridad
Los sistemas de pago digitales pueden ser vulnerables a riesgos de ciberseguridad como la piratería informática y el fraude, que podrían tener repercusiones negativas en la economía si no se abordan adecuadamente.
En general, es probable que el impacto del cambio al sistema sin efectivo en la economía de Perú sea complejo y multifacético y dependerá de una variedad de factores incluyendo los sistemas de pago específicos que se adopten, el nivel de supervisión reglamentaria que se establezca y las actitudes y comportamientos tanto de las empresas como de los consumidores.