Viernes, 05 Diciembre 2025
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

piel de naranja

 

La llamada piel de naranja es un término popular para referirse a la celulitis, una alteración estética muy común que afecta especialmente a mujeres de todas las edades. Se caracteriza por un aspecto irregular y con pequeños hoyuelos en la piel, similar a la cáscara de una naranja, que suele aparecer en muslos, glúteos, abdomen y brazos. Aunque no supone un problema de salud, puede generar incomodidad estética y afectar la autoestima.

En centros especializados como Tekderma Instituto dermatológico Valencia ofrecen diferentes opciones de diagnóstico y tratamientos para mejorar visiblemente este problema. 

Además, existen alternativas específicas de tratamiento para la celulitis adaptadas a cada tipo de piel y grado de afectación.

¿Cuáles son las causas de la piel de naranja?

La celulitis se produce por una combinación de factores que alteran la distribución del tejido graso y la circulación. Entre las principales causas destacan:

Factores hormonales: los cambios en los niveles de estrógenos durante la pubertad, el embarazo o la menopausia influyen en la retención de líquidos y acumulación de grasa.

Genética: la predisposición familiar juega un papel importante en su aparición.

Estilo de vida sedentario: la falta de ejercicio dificulta la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo la acumulación de líquidos.

Alimentación inadecuada: dietas ricas en azúcares, grasas saturadas o exceso de sal potencian la retención de líquidos y la formación de depósitos grasos.

Otros factores: el estrés, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol también pueden agravarla.

Tratamientos recomendados para eliminarla

Si bien no existe una solución única y definitiva, actualmente se combinan diferentes métodos para reducir de manera visible la piel de naranja. Entre los más eficaces encontramos la radiofrecuencia y ondas acústicas, que mejoran la microcirculación, estimulan la producción de colágeno y reducen el aspecto irregular de la piel. También te pueden ayudar un drenaje linfático y masajes específicos, que favorecen la eliminación de líquidos retenidos y toxinas.

Por otro lado, los tratamientos médicos avanzados, como la mesoterapia o la carboxiterapia, que actúan directamente en el tejido afectado para disolver grasa localizada. Finalmente, no olvides algo que tiene más impacto de lo que piensas: seguir unos hábitos saludables. Esto incluye una alimentación equilibrada, hidratación adecuada y ejercicio regular potencian los resultados de cualquier tratamiento profesional. Puede parecer que llevar un estilo de vida sano es más complicado de la cuenta, pero para nada es así. Basta con coger una buena rutina y adaptarlo a tus gustos y necesidades para que no sea solo una cuestión de unos buenos propósitos de una semana o un mes: incorporarlo a tu vida de manera definitiva es la clave para lograr buenos resultados que deseas.

La piel de naranja es un problema estético común con múltiples factores implicados. La buena noticia es que existen diversas opciones seguras y efectivas para mejorarla, especialmente cuando se combinan tratamientos médicos con cambios en el estilo de vida. Acudir a un centro dermatológico especializado es clave para recibir un diagnóstico adecuado y un plan personalizado que permita recuperar la firmeza y suavidad de la piel.

 


PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
×