La bioarquitectura es un tipo de diseño que busca el equilibrio entre el medio ambiente y las personas. Los arquitectos y constructores que eligen esta filosofía de trabajo usan materiales naturales y buscan aprovechar la disposición para depender menos de la calefacción o del aire acondicionado. Es una tendencia que se impone en lugares donde es importante preservar el paisaje, como en las Islas Canarias.

La naturaleza como inspiración

En la bioarquitectura la naturaleza sirve como inspiración y como maestra. Este tipo de diseños aprovecha materiales de la zona y busca que los diseños sean bioclimáticos. Es decir, que hagan un uso eficiente de la luz del sol y de la ventilación natural. 

Para que una construcción sea considerada bioarquitectónica, los materiales deben ser respetuosos con el medio ambiente y, dentro de lo posible, de origen local para evitar que su traslado sume a la huella de carbono.

El diseño interior y la bioarquitectura

La bioarquitectura va del exterior al interior, usando formas irregulares también dentro de las estancias. Vale aclarar que el diseño que copia los flujos de la naturaleza puede hacer una interpretación estricta de las formas o puede hacer una interpretación icónica. Tal es el caso de las lámparas Flowerpot, que emulan ser una florcita con botón. Otro aspecto importante en este caso es que están hechas con materiales duraderos. 

En otras palabras, la bioarquitectura no condiciona el diseño interior, ya que es combinable con múltiples tipos de luminarias, textiles y piezas decorativas de estilos modernos. La idea siempre es que sea sustentable, que los materiales sean duraderos, no descartables, y que tenga una coherencia estética.

Cómo se trabaja la bioarquitectura en Canarias

En sectores rurales de las islas es posible trabajar con techos de cubierta ajardinada que ayuda a mantener una temperatura agradable dentro de la estancia. Asimismo, es posible hacer construcciones con materiales de la zona como piedra, cal y maderas certificadas por el FSC, logrando una vivienda respetuosa con el ambiente.

Incluso hay quienes eligen trabajar la construcción con tierra y levantar una casa desde el suelo, literalmente, con sus manos. Cada vez son más las personas que se animan a trabajar con materiales naturales y que dejan de lado las tendencias para tener casas que sean amigables con el medio.

Por último, vale aclarar que se piensa a este tipo de diseños como construcciones desde cero, sin embargo hay estudios de arquitectura de la zona que trabajan con renovaciones y rediseños que permiten aggiornar obras centenarias para darles mayor eficiencia energética y lograr que estén en armonía con el entorno.