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¿Qué tipos de cometas existen?

 

 

Un cometa es un cuerpo celeste que está formado por un núcleo de baja densidad y una atmósfera luminosa, la particular cabellera del cometa, que lo rodea. Los cometas se componen fundamentalmente de hielo, rocas y polvo que giran alrededor del sol describiendo una serie de órbitas.

 

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Las partes de un cometa

Los cometas poseen 3 partes fundamentales: el núcleo, la coma y la cola.

 

Situado en el centro de la cabeza del cometa, el núcleo está formado por hielo, gas, roca y polvo y se halla en estado congelado. A su vez, cuenta con una parte gaseosa compuesta por dióxido de carbono, monóxido de carbono, amoníaco y metano. El tamaño del núcleo suele estar en torno a 1 - 10 kilómetros aproximadamente.

 

La coma, que forma parte de la cabeza del cometa, es un gas que rodea el núcleo y tiene un tamaño medio de 1000 kilómetros de diámetro. Este gas está compuesto generalmente de amoníaco, dióxido de carbono, vapor de agua, polvo y otros gases.

 

Curiosamente, los cometas no tienen una sola cola, sino dos. Una de estas colas siempre tiene una dirección opuesta a la luz del Sol. Sin embargo, presenta también una segunda cola que se forma a partir de una mezcla de la primera y de la órbita del núcleo. La longitud de la cola de un cometa dependerá de su distancia con respecto al Sol: cuanto más se acerque al astro rey, más larga será la cola.

 

Tipos de cometas

Los cometas se pueden clasificar atendiendo a una serie de razones, ya sea por su tamaño, por su edad o por el tipo de órbita que dibujan.

 

No obstante, por lo general se pueden distinguir tres tipos de cometas principales:

 

  • Cometas de la familia de Júpiter (FJ): son cometas de periodo corto, ya que sus órbitas tienen periodos orbitales menores de 20 años y poseen pequeñas inclinaciones orbitales

  • Cometas tipo Halley (HT): estos cometas presentan periodos orbitales que van de los 20 a los 200 años, por lo que tienen un periodo medio

  • Cometas de periodo largo (LP): procedentes de la nube de Oort, los periodos orbitales de estos cometas son superiores a 200 años

 

Los cometas de periodo orbital corto (menos de 200 años) se originan en el cinturón de Kuiper y poseen una inclinación de menos de 35 grados. Entre los ejemplos de cometas de este tipo se halla el famoso Halley, con un periodo orbital de 75 años aproximadamente. Además, este tipo de cometas son más fáciles de predecir y de catalogar que los de larga duración.

 

Las órbitas de los cometas de periodo largo suelen ser mucho más impredecibles. Tanto es así que pueden volver incluso sobre sus pasos, pero todo ello al cabo de miles a millones de años. Es precisamente por esta razón por la que resultan más difíciles de detectar y catalogar que los de periodo corto.

 

Cuando se habla de periodo orbital de un cometa se alude al tiempo que tarda en hacer un viaje completo alrededor del sol.

Tipos de cometas por su tamaño

Dependiendo de su tamaño, los cometas se pueden clasificar en:

 

  • Cometa enano: de 0 a 1,5 kilómetros de diámetro

  • Cometa pequeño: de 1,5 a 3 kilómetros de diámetro

  • Cometa mediano: de 3 a 6 kilómetros de diámetro

  • Cometa grande: de 6 a 10 kilómetros de diámetro

  • Cometa gigante: de 10 a 50 kilómetros de diámetro

  • Cometa Goliat: más de 50 kilómetros de diámetro

 

Tipos de cometas por su cola

Otra clasificación adicional que se puede realizar entre los cometas es por el tipo de cola que presentan. En este caso habría que hablar de los cometas con cola de polvo y los cometas con cola de ión de gas.

 

Un cometa con cola de polvo posee partículas pequeñas y sólidas de muy pequeño tamaño. La cola de estos cometas se forma debido a que la luz del sol empuja estas partículas pequeñas y las va alejando del núcleo del cometa. Este empuje provoca que la imagen de la cola sea difusa y curva.

 

La cola de ión de gas de los cometas se forma cuando la luz ultravioleta rasga uno o más electrones de los átomos de gas y los convierte en iones. En este caso, se trata de una cola más recta y estrecha que la cola de polvo. Pero ambas comparten el hecho de que pueden extenderse millones de kilómetros en el espacio.

 

Tal y como puede verse, hay diferentes clasificaciones para distinguir los cometas. Para verlos, es recomendable usar un telescopio con bajo aumento o binoculares, especialmente si se trata de cometas visibles. No obstante, hay otros cometas más débiles que requieren del uso de telescopios más profesionales con lentes adecuadas.