Sostenibilidad: aún estamos a tiempo de cambiar de dirección
Para tener éxito debe ir acompañada de un cierto desarrollo económico imprescindible
¿Qué es la sostenibilidad?
Un ecosistema, un estilo de vida o una comunidad sostenible es uno que se mantiene a sí mismo y a su entorno. La sostenibilidad en sí misma se puede comprender mediante tres elementos, cada uno de los cuales debe considerarse cuidadosamente en relación con los demás:
- Protección del medio ambiente.
- Desarrollo Social.
- Desarrollo económico.
Protección del medio ambiente
El apoyo y la creación de un ecosistema sostenible debe, por supuesto, poner un énfasis significativo en la protección del medio ambiente. Después de todo, nuestras interacciones con el medio ambiente sólo son "sostenibles" si no destruyen el medio ambiente y los recursos que éste proporciona. La protección del medio ambiente implica examinar cómo afecta nuestra interacción al medio ambiente, cómo podemos garantizar que se minimicen los efectos negativos y cómo incentivar comportamientos que impacten positivamente el medio ambiente.
Desarrollo Social
Las personas solo están interesadas en la sostenibilidad si están informadas sobre ella y si su importancia general se comunica de manera efectiva. Además, el bienestar humano y el bienestar de la sociedad es parte integral de lo que representa la sostenibilidad.
Desarrollo económico
La sostenibilidad sin desarrollo económico simplemente no puede tener éxito; para convencer a las personas, las comunidades y las organizaciones de que inviertan sus recursos en la sostenibilidad debe haber incentivos más allá de las ventajas a largo plazo....
¿Por qué es tan importante?
La sostenibilidad es importante por una razón muy simple: no podemos mantener nuestra calidad de vida como seres humanos, la diversidad de la vida en la Tierra o los ecosistemas de la Tierra a menos que la adoptemos. Hay indicios de todos los sectores y de la menor a la mayor escala de que la sostenibilidad es algo que debemos abordar.
Sin embargo, aunque el panorama ecológico se muestre complicado, aún estamos a tiempo de cambiar de dirección, de hecho, no hay razones para ser pesimistas. Desde hace ya varios años no son pocos los ayuntamientos, ciudades o comunidades que se han sumado a iniciativas sostenibles desde centros urbanos libres de monóxido de carbono, alquileres de motocicletas o patinetes eléctricos, plantas de reciclaje que tratan de que nuestros esfuerzos personales culminen en una exitosa labor, etc. Basta con mirar a nuestro alrededor para comprender que cada vez estamos más comprometidos con el medioambiente, cada vez son más las personas que deciden ir a hacer la compra con el tupper o con la bolsa de tela de casa.
Del mismo modo, y en parte debido a la situación actual, mucha gente se resiste a coger el coche para realizar trayectos cortos y otra tanta recela de emplear el transporte público, por eso no sorprende que las iniciativas verdes estén ganando terreno en el transporte que además de más ecológico es más sano y cada vez más confortable. Prueba de ello es que cada vez se están fabricando más bicicletas ecológicas. Desde bicicletas de cartón o bambú hasta bicicletas de botellas de plástico reciclado y de madera..
La raíz de ese cambio en nuestra forma de actuar radica en comprender y luchar desde la sostenibilidad, en nuestros propios hogares, en nuestras comunidades, en nuestros ecosistemas y en todo el mundo.
