Hay muchas maneras de animar una relación y hacerla mucho más divertida para ambos

En definitiva, las primeras emociones fuertes que se tienen al estar conociendo a una persona nueva que te gusta no se mantienen con el tiempo. Esto es algo normal, ya que la novedad, simplemente, deja de serlo. Si ya es algo que ocurre con tu pareja y te preocupa que no sientas esos mismos nervios en la punta de los dedos, no pasa nada que no puedas solventar. Esa angustia (o falta de ella) de debe a la monotonía.

La monotonía es algo que afecta a todas las parejas, ninguna es la excepción. Suele ocurrir cuando ya llevan algún tiempo juntos y se han incorporado a la rutina del otro. Pareciera que no hay nada nuevo por descubrir o aportar. Lo más seguro es que la tuya haya pasado o esté pasando por esta situación. Eso no significa que sea el fin de la relación ni que no tenga solución. Se trata de hacer visible el problema, que entiendas por qué ocurre y qué acciones puedes tomar para volver a emocionarte como antes.

Cómo saber si estás en una relación monótona

Darte cuenta de que tu relación ya no te emociona es un poco complicado. No es algo que se dé de la noche a la mañana, sino que ocurre de forma paulatina y casi imperceptible. Antes de que te des cuenta, ya te estarás aburriendo con tu pareja o no le prestarás atención o pensarás que ya no tiene nada por aportarte.

No hay ningún problema en sí mismo, sino que no sientes esa emoción que te carcomía. Parece que todo está bien y que nada falla, pero tienes esa sensación de insatisfacción que no se va. ¿Hay amor aún? Sí. Entonces, ¿qué pasa?

Si te resulta familiar esta situación, lo más seguro es que estés viviendo en la monotonía de tu relación. Eso no significa que los sentimientos hacia tu pareja hayan mermado, sino que ya no hay expectación.

Por qué ocurre la monotonía

No hay una sola causa: puede ser que no se dediquen suficiente tiempo, que se dedican demasiado tiempo, que hacen siempre las mismas cosas, que ya no hacen nada juntos, no han experimentados cambios significativos en su vida, tienen muchas cosas ajenas en las que pensar, se dispersan pensando que al día siguiente sí pueden hacer algo especial, etc. Las causas son muchísimas y son personales para cada relación, al mismo tiempo que serán distintas para ti y para tu pareja.

Lo que tendrán en común todas esas causas es la razón: ya no hay emociones fuertes que los conmuevan a ambos de formas impulsivas e inesperadas. Ese entusiasmo desapareció en algún momento para dar paso a la rutina.

Independientemente de las causas y la razón, no te debes sentir culpable o agobiar por sentirte así. Es algo que ocurre a todos y sin que sea perceptible. No se trata de un fallo en sí mismo, solo de un aspecto a mejorar en tu relación. Y para hacerlo, necesitarás la participación de tu pareja.

Cómo puedes acabar con la monotonía en tu relación

Ten en cuenta que, en la medida en la que disfrutes de tu vida, tu pareja también lo hará. Eso le aportará alegría a ambos. Al contrario también aplica. Y, por supuesto, si ambos disfrutan juntos, todo será mucho mejor. La idea es vivir emociones y experiencias.

No tienen que hacer nada extraordinario como viajar por todo el mundo para salir de la monotonía. La solución está en las cosas simples que puedan involucrar en el día a día. La respuesta más inmediata, fácil, entretenida y accesible es el sexo. Si bien es normal que se despierte un deseo sexual únicamente por motivos hormonales, lo más interesante viene cuando se da por atracción hacia la pareja. ¿Qué tal si es por lo que puedes hacer con tu pareja y todo lo que pueden experimentar juntos?

Los juguetes sexuales dan una amalgama infinita de opciones en el sexo. Es más, su incorporación ya es motivo de interés y excitación, por lo que cualquiera que sea el juguete, ya los resultados se comienzan a notar. La novedad, los nervios, la expectación y los cosquilleos en distintas partes del cuerpo ya van retomando un nuevo sentido en la relación.

Hay una variedad inmensa de juguetes que puedes explorar aquí, y encontrar muchas formas (en el sentido literal también) de divertirte con tu pareja. Cada juguete tiene un uso específico, pero la creatividad que tengan en la relación para darles sus propios juegos será parte de lo divertido del asunto.

No necesitas adquirir el juguete más estrambótico para pasarlo bien. La idea es que se sientan en confianza y con toda la comodidad para explorar las opciones que tienen a su disposición. Se pueden quedar con juguetes sencillos, usarlos de maneras insólitas o ir adquiriendo objetos cada vez más extravagantes. Todo queda a disposición de lo que decidan en pareja.

El mundo de los juguetes sexuales es infinito, por lo que no dejarán nunca de explorar y siempre tendrán algo nuevo por descubrir. ¿Monotonía? ¿Qué era eso?