Estos sistemas comprimen el aire ambiental y lo proporcionan al paciente purificado y con una mayor concentración de oxígeno que el ambiental

 

Lancelot Digital

 

Respirar es sinónimo de vida. Para el ser humano el oxígeno es fundamental y vital, siendo la respiración una de las funciones vitales de nuestro organismo. Pero hay personas que tienen enormes dificultades para mantener su organismo oxigenado simplemente respirando, por lo que necesitan recurrir a diferentes dispositivos que le ayuden a mantener esos niveles vitales.

 

Hasta hace un tiempo, estas personas debían recluirse en sus casas, incluso en sus camas, debido a que debían de tomar oxígeno de manera continuada. Esas personas ni siquiera podían salir a la calle a dar un paseo, pues dependían de una bombona de gran tamaño y les era completamente imposible. Pero, gracias al enorme desarrollo que ha tenido la tecnología en este campo, se han podido diseñar y crear dispositivos portátiles que han dado una enorme calidad de vida a estas personas.

 

Los nuevos dispositivos

 

En la actualidad estos nuevos dispositivos corresponden a dos tipos de sistemas portátiles para personas que requieren de una oxigenación externa permanente. Por un lado, existen dispositivos de oxígeno portátil y, por el otro, los concentradores portátiles de oxigeno.

 

El primer sistema consiste en una mochila o maleta que contiene un depósito de oxígeno de pequeño formato que tiene la capacidad de recargarse. El paciente recibe el oxígeno de manera permanente a través de una sonda nasal. Se trata de los primeros dispositivos que se desarrollaron para que las personas que necesitan oxígeno de manera permanente pudieran tener una cierta movilidad y autonomía. 

 

El problema de este sistema es que el pequeño contenedor de oxígeno no tiene una capacidad demasiado grande y puede quedar vacía si el paciente pasa demasiado tiempo fuera de casa, poniendo su salud en peligro. Pero, además, debe recargarse, por lo que el paciente debe disponer de una bombona nodriza de grandes dimensiones en su domicilio para poderla recargar.

 

Un sistema innovador

 

Pero, desde hace poco tiempo ha surgido un nuevo sistema, el de los concentradores portátiles de oxígeno que han supuesto un alivio para las personas que deben estar siempre conectadas a una fuente que les garantice la vida. Este sistema comprime el aire ambiental y lo proporciona al paciente purificado y con una mayor concentración de oxígeno que el ambiental. 

 

De esta manera, estos aparatos no necesitan otra recarga que la de su batería, por lo que el cliente no tiene que disponer de una bombona o gran depósito nodriza. Frente al oxígeno portátil, este sistema tiene la ventaja de que sólo suministra oxígeno al inhalar, es decir, cuando el paciente lo necesita. Este tipo de suministro recibe el nombre de flujo pulsado. El oxígeno portátil no puede suministrar de esta manera sino que debe hacerlo con un flujo continuo que entra por la sonda nasal del paciente.

 

Funcionamiento sencillo

Este sistema aspira el aire de alrededor, tanto si el paciente se encuentra en el exterior o en el interior. Una vez aspirado, lo comprime y lo filtra. Así, el aire es más puro pues se elimina la contaminación ambiental y también el nitrógeno u otros gases nocivos. El paciente puede conectarse al compresor mediante una cánula nasal o una máscara y le proporciona el oxígeno al inhalar, entregando el oxígeno que necesita en todo momento. 

 

Esta forma de tomar el oxígeno a través de la dosis de pulso se ha demostrado como la más efectiva, puesto que proporciona la cantidad exacta que necesita el paciente. En conclusión, la dosis continua proporciona oxígeno en exceso y ello va en detrimento de la autonomía del depósito.

 

Mayor tamaño, pero mayor efectividad

 

Tal vez el único hándicap del concentrador es que su tamaño es mayor que el oxígeno portátil, aunque estos sistemas se llevan con cierta facilidad gracias a sus ruedas, y son más efectivos y silenciosos que el oxígeno portátil, pudiéndose realizar actividades como viajes, que no son posible realizar con este último sistema.

 

Cómo adquirir un concentrador de oxígeno

 

La comodidad y practicidad de los concentradores de oxígeno portátiles ha hecho que  el mercado ofrezca muchísimas marcas y modelos. En el caso de sufrir una patología que requiera tomar una dosis extra de oxígeno es el médico quien debe recomendar el sistema más adecuado para el paciente.

 

También por lo fácil que es su transporte y los beneficios que tiene para la autonomía de las personas, lo habitual es que el médico recomiende un concentrador. También es destacable que su capacidad terapéutica está más que demostrada. 

Es probable que el precio pueda parecer algo elevado, pero la ganancia en calidad de vida es impagable. En cualquier caso, también existe la posibilidad de alquilarlo, aunque es cierto que una compra será amortizada en un plazo bastante breve de tiempo, teniendo en cuenta que es una máquina vital para muchas personas, que les permite mantener una actividad que también puede resultar terapéutica para el paciente.