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A juicio un padre acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas durante años

La Fiscalía pide que se le imponga una pena de 20 años de prisión

 

Lancelot Digital

 

La Audiencia provincial juzgará el próximo lunes en Arrecife a un hombre acusado de abusar sexualmente de sus dos hijas adoptivas durante años, para quien la Fiscalía solicita 20 años de prisión.

 

Los abusos, según sostiene el Ministerio Fiscal, comenzaron cuando las pequeñas tenían 8 y 10 años, dos años después de ser adoptadas.

 

Fue en 1996 cuando, según Fiscalía, se iniciaron dichos abusos. Según sostiene en el escrito de acusación, el acusado aprovechaba las mañanas antes de ir al colegio, momento en el que se encontraba a solas con su hija, que entonces tenía 10 años, y “con una finalidad lúbrica se introducía en la cama de la menor y le acariciaba los genitales”. Al poco tiempo, añade, “los tocamientos se convirtieron en penetraciones vaginales a la menor casi a diario, hasta que ésta cumplió 17 años, momento en que comienza a no acceder a los deseos de su agresor”.

 

Dichos abusos , que sucedieron “de manera prolongada en el tiempo”, también tenían lugar en el salón de la casa “cuando la madre no se encontraba en casa”, padeciendo la menor “multitud de actos lascivos en un clima de dominación”, fruto de los cuales “padece un trastorno de estrés postraumático crónico” en la actualidad,

 

“Con la misma finalidad libidinosa”, el fiscal afirma que, desde 1997,, el acusado “realizaba los mismos actos” con su otra hija, que entonces tenía ocho años de edad. Comenzaron en este caso los abusos “una noche en la que el procesado entró en el dormitorio de las menores”. Mientras una de ellas dormía, se acercó a la otra “diciéndole que no le iba a regañar por haber suspendido un examen, sentándose en el lado derecho de la cama, bajándose los pantalones y poniendo la mano de la menor sobre sus genitales para que ésta le practicase una masturbación”.

 

Los abusos, según se recoge en el escrito de acusación del fiscal, “se repitieron a lo largo de los años con penetraciones vaginales y tocamientos en los genitales de la menos, llegando en alguna ocasión a empezar con una y terminar con otra, penetrándolas a las dos en el mismo acto”.

 

Los hechos finalizaron en este caso cuando la hija alcanzó la mayoría de edad y abandonó el domicilio familiar.

 

Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de dos delitos continuados de abusos secuales y, por ello, pide que se le imponga al acusado 20 años de prisión, 10 por cada delito, además de la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con las víctimas durante 15 años. Asimismo, se pide que indemnice a cada una de las victimas con 40.000 euros.

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