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Condenado un lanzaroteño por abusar sexualmente de una menor de 12 años

Los hechos ocurrieron en Gran Canaria

 

  • Lancelot Digital

  • Un hombre de 57 años, nacido en Arrecife, ha sido condenado por la Audiencia Provincial a dos años y medio de prisión por abusar de una menor de 12 años.

     

    Los hechos ocurrieron en 2014 y 2015, pero no en Lanzarote, sino en Gran Canaria, en el domicilio de la víctima. Según la sala, el ahora condenado, Pedro Benito Alfonso, realizaba allí labores de mantenimiento, pues el piso era propiedad de su suegro. En diciembre de 2014, aprovechando que la inquilina había salido a la calle "quedando en la casa con la hija menor de 12 años, propuso a esta un juego consistente en pedir cada uno un deseo, pidiendo él un abrazo, accediendo la niña, y pegando muchísimo su cuerpo con el de la menor". La pequeña se negó "a continuar el juego, saliendo el acusado de la vivienda".

     

    Posteriormente, en febrero de 2015, "cuando la menor se encontraba en la casa por hallarse enferma, el acusado acudió a arreglar el termo, abriendo la puerta la niña por instrucciones de su madre, quien desconocía el anterior incidente". "Al introducirse nuevamente en su cama, el acusado, con ánimo libidinoso, se arrojó sobre ella y empezó a moverse encima de ella frotando su cuerpo con el de la menor, logrando la niña zafarse, dándose varios empujones y advirtiéndole que su madre estaba a punto de llegar", se recoge en la sentencia.

     

    Según la Audiencia Provincia, en este periodo y hasta el 25 de mayo de 2015, el acusado enviaba "frecuentemente" mensajes de WhatsApp a la menor, incluso en horario escolar, "preguntándole si estaba sola, insistiéndole para que pusiera una foto suya en el perfir sola". Desde el 6 de marzo hasta el 25 de mayo, se contabilizaron hasta 187 mensajes.

     

    La sala consideró fundamental el testimonio de la menor "persistente en el tiempo y sin incurrir en contradicciones", así como el de la madre. Y es que, una amiga de la pequeña vio uno de los mensajes de móvil y "se lo contó a la profesora", quien a su vez avisó "al director del colegio, que fue quien lo puso en conocimiento de la madre". Testimonios que además "quedan corroborados por los mensajes que mandaba el acusado", que negó los hechos durante el juicio. "Ninguna explicación tiene para este tribunal que un hombre de 50 años, que la única relación que tiene con la menos es la de hacer algunos arreglos en la casa, mantenga contacto vía WhatsApp con una niña de 12 años pidiéndole que ponga una foto de ella sola en el perfil", señala la Audiencia Provincial.

     

    Así, para el tribunal queda acreditado un delito de abuso sexual, aunque no continuado como sostenía Fiscalía, ya que a la sala tiene dudas sobre la intención del acusado cuando le pidió a la niña que le diera un abrazo. "Teniendo en cuenta lo que ocurrió después, pudiera presumirse que el abrazo tenía una intencionalidad perversa para ganarse la confianza de la menor, pero a la vez nos surgen dudas sobre la existencia de ánimo libidinoso", se apunta en la sentencia.

     

    Además de la pena de dos años de prisión, al acusado se le impone la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 200 metros durante tres años y medio.

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