Domingo, 14 Diciembre 2025
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Los hechos se remontan al año 2008, cuando era el jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT) de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife 

 

Lancelot Digital

Foto: Archivo Lancelot

 

El actual comisario de la Policía Nacional de Arrecife, Federico Teodoro Pérez, ha sido condenado a cinco meses de prisión y a pagar una multa de 1.080 euros, por conducir bajo los efectos del alcohol, y por un delito de desobediencia grave, al negarse a someterse a la prueba de alcoholemia, según publica Canarias Ahora.

 

Los hechos se remontan al año 2008, cuando Federico Teodoro Pérez era el jefe de la Unidad de Coordinación Operativa Territorial (UCOT) de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife y aún no había llegado a Arrecife.

 

En la sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal número 8 de Santa Cruz de Tenerife, se considera probado que Federico Teodoro Pérez circulaba de madrugada por la capital tinerfeña con un vehículo de su propiedad y “con sus facultades fisico-psíquicas disminuidas”

 

El ahora comisario de Arrecife, según recoge Canarias Ahora, paró su vehículo en mitad de la calle para recoger la defensa delantera que se le había desprendido. Una pareja que iba en otro vehículo se percató entonces de que "presentaba dificultades para ello y se tambaleaba", y se prestó a ayudarle, rehusando en ese momento la ayuda el policía y reanudando la marcha de tal forma que chocó contra el coche de la pareja.

 

En ese momento, se inició una persecución, aunque la pareja acabó perdiéndole la pista. Dos policías locales, alertados de lo sucedido, dieron entonces con el coche, que se encontraba estacionado en una céntrica calle. Los agentes encontraron a Federico Teodoro Pérez en el interior del coche y, según ellos, tenía “aliento alcohólico, ojos enrojecidos, habla pastosa, le costaba entender lo que se le decía, estaba desorientado, no mantenía la verticalidad del cuerpo, se tambaleaba y al abrir el coche desprendió olor a alcohol".

 

Según Canarias Ahora, dos miembros de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, así como un subinspector que se personó en el lugar de los hechos poco después y "requirieron verbalmente en diversas ocasiones al acusado a fin de someterse a la prueba de alcoholemia”, a la cual se negó. 

 

La sentencia, que fue dictada el pasado mes de noviembre, ya es firme, porque no fue recurrida. Según cita este periódico, esto " supone la apertura de un expediente disciplinario previsto con la suspensión de empleo del comisario, destinado a la Comisaría Local de Arrecife desde octubre de 2009” .


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