Grave incendio en Puerto del Carmen
Las llamas, originadas en un restaurante ubicado en la calle César Manrique, afectaron a varios locales, apartamentos y un vehículo
Lancelot Digital
Video e imágenes publicadas por Isla sin Corrupción / Cedidas
Un incendio de grandes proporciones se desató en la tarde del miércoles en la localidad turística de Puerto del Carmen, en Tías, tal y como señalaban desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote.
Las llamas se originaron en un restaurante de la calle César Manrique, para luego extenderse a cuatro locales próximos, afectando incluso a algunas viviendas cercanas. El establecimiento afectado, y los otros pequeños locales ubicados junto a él, se situaban entre el Restaurante La Cañada y una joyería.
Uno de los posibles motivos que se apunta desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias es la propia antigüedad y mal estado de dichos locales.
Un fuego mal apagado en sus cocinas podría haber originado con facilidad el fuego.
El incendió también afectó a un vehículo, un Opel Corsa, aparcado frente al restaurante que se calcinó por completo.
Al lugar del suceso se desplazaron varias unidades de bomberos, dada la gravedad del incendio, así como la Policía Local y la Guardia Civil.
Desarrollo de los hechos
Una vez alertados, los efectivos del Consorcio de Seguridad y Emergencias se digirieron al lugar de los hechos. La Policía Local les había informado previamente de la presencia de bombonas de butano en el exterior de uno de los locales.
Acto seguido se conectaron tres líneas de agua y se procedió a enfriar, en primer lugar, todas las bombonas y scon el objetivo de minimizar los posibles riesgos.
Acto seguido, se procedió a enfriar el vehículo hasta acabar por completo con las llamas.
En tercer lugar, los bomberos procedieron a extinguir el fuego de los locales tratando, en todo momento, de evitar que se extendiera al resto de los locales de la zona y a sus respectivos apartamentos.
Posteriormente, y al ver que los recursos de agua se acababan, los efectivos hicieron un despliegue de mangueras para abastecer a los vehículos ya que los hidratantes ya no tenían agua.
Los trabajos para apagar el fuego se prolongaron hasta bien entrada la noche.
Finalizado el peligro, los operarios de limpieza municipal procedieron a la retirada del vehículo, así como de todo el material quemado que invadía la acera.
La zona, una vez vallada, quedó custodiada por varios policías locales.
Esa misma noche, y en plena vorágine de los acontecimientos, los bomberos y el Cecoes fueron alertados del incendio de una palmera a 400 metros de los hechos. Tuvieron que esperar a extinguir el primer incendio para poder acudir al segundo. Finalmente ambos se saldaron sin víctimas.
